El fin de semana se pasó rápido y debíamos darnos una vuelta por Frankfurt a una entrevista antes que Tom y yo voláramos a Los ángeles otra vez. Nos encontramos con Gustav y Georg en la puerta de la oficina dónde la misma sería y luego volvimos juntos... o lo que se puede decir juntos a Berlín. Ellos no viajaban con nosotros porque están terminando los últimos preparativos para la boda de Gus, que es en diciembre y, como Geo es el padrino lo está ayudando. Decidimos dividir las tareas ésta vez, aunque nos gustaría poder viajar juntos, una mitad se hace cargo de la promoción de la banda por un tiempo, la otra mitad de la vida privada y así todo funciona, como lo hizo los últimos años.
- ¡Un último brindis hasta el mes que viene! – vino Gustav con copas y champaña
- Siempre preparado – dijo Tom
- Es que las tiene escondidas en su cuarto – bromeó Geo a lo que Gus respondió dándole un leve golpe con uno de sus codos.
- Al menos convido – contesto mientras comenzaba a servir las copas. El ánimo era el mejor, llevábamos un muy buen comienzo y todo aparenta ir mejorando, como si fuera posible.
- Que loco que la próxima vez que nos volvamos a ver no sea ni acá ni en Los Ángeles, espero que no se pierdan – seguí bromeando
- ¡Por el Nuevo tour! – dijo Gus
- ¡Por el Nuevo tour! – dijimos todos y brindamos. Poco después la botella estaba vacía y tan solo una hora más tarde con Tom comenzamos a armar rápidamente nuestras maletas y nos fuimos al aeropuerto – Espero no haber olvidado nada – dije estando ya en el auto. Dejamos correr el tiempo y habíamos guardado todo rápidamente y no tuve tiempo de controlar si tenía todo lo que había traído.
- Si te olvidaste le avisás a los chicos y que te lo lleven el mes que viene
- Un mes es mucho
- Entonces espero que no te hayas olvidado nada
Markus manejaba el auto, no solía hablar mucho y ésta vez no fue la excepción. Estoy feliz de volver a mi casa. Me gusta estar acá pero hoy mi casa es en Estados Unidos y después de un tiempo ya la extraño. Lo único que espero es que podamos seguir teniendo la privacidad que veníamos teniendo... ahora que volvemos al ruedo es más seguro que la gente empiece a seguirnos, a reconocernos más, tal vez y eso me asusta, no quiero volver a vivir lo que años atrás.
Estábamos ya en el avión y el miedo se había apoderado de mí ¿y si ya no puedo seguir viviendo tranquilo? ¿Y si vuelven a querer aprovecharse de nosotros y nuestra fama? El haber vivido como personas "normales" por una vez después de tanto me hizo tan bien, me hizo olvidar lo que era vivir bajo el lente, podía vivir, podía hacer lo que quisiera sin tener que preocuparme de, al día siguiente, estar en todas las páginas de internet del mundo pero ahora... ahora que las cámaras vuelven a estar cerca nuestro, ahora que volvemos a sonar, que volvemos a filmar videos, a tocar conciertos, a dar entrevistas todo puede volver a cambiar. Mis manos sudaban y las sequé sobre mi pantalón. Miré mi teléfono aunque no había razón para hacerlo, estoy sobre las nubes. Una cálida mano se apoyó sobre mi mano izquierda que seguía sobre mi pierna. Seguí el camino que dejaba su brazo hasta el rostro de mi hermano y su cara calma, con una sonrisa. Tom había notado lo que me pasaba y yo podía entender lo que él me quería transmitir con un simple roce y una sonrisa tan pacífica... la sonrisa de Tom me calma, siempre – Todo va a estar bien – dijo bajo, mirándome a los ojos, casi susurrando, como si fuera un secreto que nadie pudiera saber jamás, yo intenté sonreír – Te lo prometo – siguió y apretó mi mano. No tuve intención de correr su mano de la mía, yo temblaba y él no, el me estabilizaba. Aun estando sobre las nubes me sentía en la tierra. Abrí mis dedos dejando paso a los suyos para que pudieran cerrarse sobre mi mano que yo luego cerraría, entrelazándolas. Mi mirada se dirigió a ellas, luego volví a mirarlo a él, quien ya estaba distraído, de vuelta a su película y sonreí, ésta vez tranquilo. Si él dice que todo va a estar bien es porque así será, me relajé sobre el asiento sin soltarlo y miré la pantalla frente a mí. Con mi mano libre seleccioné algo para ver y así pasé las últimas horas del vuelo.
