Me desperté en parte ansiosa y feliz. Me gustan éstos días en los que tengo conferencias y demás y veo como se desenvuelven los músicos con los que voy a trabajar. Tengo ganas de ver cuánta gente logran atraer, ya que según tengo entendido, su fama ya pasó y el número de fans que quedan es muy bajo.
Me pasé la noche buscando sobre ellos, sus fans clubs, videos, fotos, información de todo tipo y sí, en su momento fueron un boom, fueron los más nombrados, los ganadores de más premios. A mi me pareció muy tonto que hayan cortado su carrera en ése momento para "tener paz" aunque por lo que ví, funcionó. La información que pude encontrar de los últimos años es casi nula. Un par de fotos de los gemelos sacadas por papparazzis y de los otros dos alguna que otra fan que pudo encontrarse con uno de ellos. También miré sus redes sociales para ver que opinaban sus fans sobre ellos, si seguían, si se fueron y creo que va a ser difícil lograr esa visión que tienen de estadios gigantes, al menos no por el momento. Tanto tiempo lejos, tantas fanáticas que los abandonaron, más allá que lleguen nuevas, no creo que los números den para mucho.
Como todos los días, fui directo a la ducha luego de prender mi computadora y salí, en bata, a ver si había algún mail nuevo. No. Abrí el skype y estaba Martin. Llamar. Atendió
- Hola — dije tímida
- Hola... ¿cómo estás?
- Bien... yo... yo quería pedirte perdón
- No, Samanta. No lo hagas.
- Sí, Martín. Tenés razón en lo que decís pero — me interrumpió
- Sami, en verdad, no
- No, déjame terminarlo. — el asintió — Tenés razón en todo lo que decís, en que trabajo mucho, en que no te dedico el tiempo necesario y todo eso pero yo tampoco creí que extender la agencia me diera tanto trabajo... tanto más del que ya tenía. Pero me gusta, me gusta trabajar de esto, me gusta lo que hago y deberías entenderlo. Yo estuve pensando que tal vez tome más gente... pienso ascender a Lia a vicedirectora de la agencia. Cuándo vos estábas conmigo nos dividíamos el trabajo y desde que te fuiste me lo dejé todo a mi porque sabes y sabés muy bien que no me gusta derivar los primeros encuentros pero lo voy a hacer. Y te prometo tener más tiempo libre — me callé. Tenía la cabeza baja. Él no dijo nada... - quiero que entiendas que sí me importás — dije bajo
- Yo se... no tenés que hacerlo por mi
- No lo hago por vos... lo hago por nosotros. No quiero que el trabajo termine con nosotros ¿sí? Voy a dar lo mejor de mi pero espero que vos también entiendas que a veces hay cosas que no puedo cancelar — él seguía sin hablar pero asentía a cada cosa que decía. Eso no era algo malo. Lo conozco lo suficiente. Se que cuando no sabe que decir prefiere callarse. No tiene ese "algo" malo en la mirada, así que se que todo está bien, y me alegro tanto. En verdad no me imagino con otra persona que no sea él. La charla terminó dando un giro a su viaje a California. Joseph, su ex manager estaba convocando a la banda para un concierto a beneficio de no se que cosa. Desde que se separaron, los fans solo obtuvieron noticias de Christofer, el drogadicto y alcohólico más conocido y problemático del área. Según Martín me dijo, al parecer estaría más calmado después de haber asistido a terapias y grupos de ayuda, yo no lo creo capaz de estar mejor. Los últimos c-d's que habían quedado del merchandising oficial habían sido vendidos, todos, al igual que cada uno de los ítems que ahí habían. Muchos fans esperaban el regreso de la banda luego de la noticia de la "mejoría" de Chris y parece que esto podría ser "el principio de una nueva era" para la banda. A mi había algo ahí que no me gustaba, no se siquiera por qué Martin está yendo cuando juró no volver a estar en contacto con, justamente, Christopher y Joseph. Él dice que solo quiere ver que se traen entre manos. También iba a visitar a sus hermanas. Una se mudó hace poco a Los Ángeles y había tenido un hijo que Martin todavía no conocía, así que iba a estar dos semanas fuera. Voy a usar ése tiempo para arreglar todo en la oficina. Algo me dice que vamos a tener muchas reuniones cuando llegue. Todo había vuelto a la normalidad y estuvimos un buen rato hablando, hasta que tuve que prepararme para salir. Hoy tenía que dar una de las mejores imágenes, por mi, por ellos. Busqué mis plataformas doradas, un pantalón tiro alto negro, una musculosa blanca y un saco de mangas tres cuartos, de esos que en las mangas, al estar dobladas hacia afuera, tienen un motivo, claro, éste era dorado. Mi computadora dejó notar una notificación en la pantalla. Un e-mail. "RE: Premios Telehit" - ¡Sí! — dije en voz alta y leí por encima. Todo empezó bien. El reloj daba las 13 horas y salí en busca de un taxi. No sin antes agarrar mi cartera en la que tenía los contratos ya impresos, cortesía del hotel (un favor no se le niega a nadie). La conferencia comenzaría a las 15 pero yo primero tenía que ir a acreditarme y demás. Al llegar, unos 40 minutos después de mi partida, me encontré con una imagen que no esperaba para nada.
