Una noche basto para que la perfecta vida de Asia se convierta en un completo infierno. Ahora, ¿cómo seguir tras perder todo?, solo queda aguantar.
Entre medio de tanto caos su relación con Patricio, busca resurgir como una flor marchita, intentand...
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Buenos Aires, jueves 28 de mayo del 2009
Asia
Hoy es 28 de mayo, es decir, mi cumpleaños. Ya no me emociona festejar, ni que llegue el día. Hace tiempo, esta fechas se convirtieron en un eco de soledad. De pasar de tener fiestas grandes con toda mi familia, a estar sola con Pato comiendo una torta. Aunque él siempre se esforzo por hacerlo un día especial, pero extraño estar rodeada de mis padres.
Pato me acaba de despertar debido a sus ruidos dando vueltas por el cuarto. Abro los ojos y observo que los ruidos, se debían a que Pato estaba decorando el cuarto. Hay un cartel pegado que dice: "Feliz cumple mi Margarita favorita"; se ve que lo mando hacer en algún lado, ya que no está hecho a mano.
—Feliz cumple mi Margarita hermosa —comenta dulce sentándose en la cama.
—Ay gracias Patito. Te re esforzarste con el regalo.
—La otra parte está en la cocina...
—Banca que me aseo, así me da un beso y la otra parte del regalo —anuncio dulce.
Me dirijo a baño para hacer mis necesidades. Como cada mañana, me tomo el tiempo para hacer mi skincare, eso me da un poco de alivio. Tambien tomo una ducha que me ayude a ahogar un poco la angustia que llevo dentro. El agua tocando mi cuerpo, es tan satisfactorio, como si por un instante sintiera paz.
Hoy a comparación de lo que fue la semana, me duele menos el cuerpo. Capaz me pueda dar el gusto con Pato, hace mucho no tenemos intimidad, quizás uno o dos meses, para él eso es montón. Para mí, no tanto.
Salgo del cuarto con mi bata blanca de tela peluche. Miro la mesa toda decorada, con el desayuno. Pato está de espaldas esperándome.
—Ay, pusiste el juego de té especial —digo sonriente.
—Sí —Sonrie—. Mira lo que te traje —menciona volteándose con un ramo de margaritas.
—Me encanta... ¿Desayunamos? porque sino llego tarde al trabajo—. Pero antes mi beso —rio.
Pato no dudo en acercarse hacia mi, me rodeo con una mano la cintura y con la otra tomo mi mejilla para besarme. Extendimos bastante el beso; nos dio ganas de más, pero con lo apurada que estoy, no podía tomarme el tiempo de nada.
Desayunamos juntos mientras organizábamos la cena de esta noche, vamos a invitar a mi abuela, la de Pato, su padres y sus hermanos. También, me anuncio mi tía Patricia, que vendrían con su esposo, se quedarían hoy y mañana en la cuidad, para poder estar presentes. La idea es hacer una comida tranquila, quizás unas pastas o canelones. Creo que es un gran menú canelones de espinaca y queso.
Durante la mañana tuve que realizar un montón de diseño para unos folletos; estos son de un festival que se hará pronto en el parque de la cuidad, habrá artistas de todos los géneros. Serán diez los artistas que se presenten con un recital de una hora y media cada uno. Dijeron que trataron de contactar a los airbag, pero se llevaron la noticia de que no tocan. Que me lo cuente mi compañera me resulto gracioso, no entendía a que se debían mis caras de entenderlo todoy saber incluso más.
