Conociendo a Dee (Segunda Parte)

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¿Qué te pasa? Merodee es muy bonita y tiene una sonrisa tan dulce como el néctar de una flor, pero, ¿ya has dejado de amar a Stephanie? ¿Tu dulce Stephanie? ¿La chica del pelo rosa que la bese en su propia casa y besando su hermoso cuello? ¿Qué es lo que te está pasando, idiota?

Sportacus se lavaba la cara con agua fría mientras se observaba en el espejo del baño de Betsy.

El hecho de conocer a Merodee, una nueva chica en la ciudad que no es tan joven para él a diferencia de Stephanie, le hizo dudar de su amor por ella.

El héroe estaba confundido, sentía la necesidad de haber besado a Merodee. Ella era un ángel, parecía un ángel.

De pronto, la secretaria golpeó la puerta.

- Sportacus, ¿te encuentras bien?

- Sí...sí estoy bien, Betsy - el héroe se seco el rostro con una toalla -. Ahora salgo.

- Está bien, te llevaré una botella de agua.

- Perfecto.

Olvídate de Merodee.

Tras finalizar las clases, Stephanie y Trixie se fueron juntas a casa. Al salir del instituto, ambas observaron que el descapotable amarillo de Stingy lo conducía una mujer.

- ¿Quién es esa?

Trixie no sabía nada de la llegada de la prima de su amante y ver a aquella chica no le hizo gracia.

- Tal vez es su hermana.

- Stingy es hijo único.

- ¿Cómo lo sabes?

- Es una larga historia.

En realidad, Stingy si que tenía un hermano llamado Trevor, pero se marchó de casa sin motivo aparente. Stingy nunca quiso hablar del tema.

Aquella chica de pelo castaño corto bajó del vehículo y se sentó en el capo de este. En aquel momento, los chicos salieron del instituto y Ziggy se percató de su presencia.

- Stingy, ¿quién es ella?

- Es mi prima, Merodee.

- ¿Tienes primos? - preguntó Pixel asombrado - Pensaba que no tenías más familiares.

Stingy suspiró. Ver a su prima sentada en el capo de su vehículo no le gustaba, pero más le molestaba que sus amigos supieran quién era ella.

- ¿Y qué edad tiene?

Trixie se estaba poniendo algo celosa por no saber nada.

- Tiene 27 años...

- ¡Stingy!

Le llamó Dee saludando a su primo. El pijo le devolvió el saludo y sus amigos hicieron lo mismo.

- ¡¿Por qué la saludáis?! ¡Me ha llamado a mí!

- Por educación, Stingy - respondió el glotón -. ¿Y tiene pareja?

- Eso no lo sé, Ziggy. Además, tiene diez años más que nosotros, olvídate.

Ziggy levantó las manos como símbolo de rendición. Pese a qué la diferencia de edad era muy notoria y la prima de Stingy era muy atractiva, a Ziggy le estaba empezando a gustar.

Eres como un ángel.

Ziggy estaba un poco atontado al ver a Merodee.

Sportphanie IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora