Verano (Primera Parte)

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Los meses habían volado ligeramente hasta llegar a la época de exámenes finales. Más tarde, el calor asfixiante llegaría a las clases y estas finalizarían. Como era el último año de instituto, el grupo decidió hacer un viaje, sin embargo, Trixie se inventó una excusa para no ir. En el fondo, ella debía cuidar a su madre de evitar beber grandes cantidades de alcohol y Stephanie quería estar con Sportacus. Desde que la salvó aquel domingo de no lo volvió a verle, ni ella ni nadie.

El cadáver de Kökō era un secreto que tanto Robbie como Stephanie nunca supieron que hizo Sportacus para deshacerse de él. Aunque, ella pensó que Robbie debe saber algo, seguramente le respondería que solo estuvo con ella cuando la ambulancia llegó al lago para llevársela al hospital. Nadie sabe que pasó con el cadáver de Kökō.

En el caso de Merodee Hünbergt le cayó pena de prisión en el corredor de la muerte de Illinois. Fue acusada de haber cometido los asesinatos de Roger White y los chicos de su pandilla. Pese a qué los actos fueron cometidos por Kökō, el cadáver de este nunca fue hallado.

El lago fue abierto para todo el público solo hasta las seis de la tarde para evitar desgracias inoportunas.

Los chicos iban a ir sobre las dos de la tarde hasta su hora de cierre, pero Ziggy se había puesto malo de tanto comer golosinas al celebrar que había finalizado el instituto. Stingy comentó que se iría a San Francisco, sus padres tienen una casa allí; Pixel empezaría a mirar las universidades para cursar la carrera de informática y Trixie, pese a que tenía esa desgracia con su madre, hojeaba libros sobre universidades fuera de la ciudad para estudiar psicología.

Los únicos que se preocupaban por los estudios eran el informático y la pelinegra; Stingy sabía que debía estudiar derecho por obligación de sus padres y Ziggy quería ser el nuevo Sportacus o número 11.

Stephanie no sabía que hacer con su vida. La universidad no le llamaba mucho la atención, pero debía hacer algo, por lo menos para honrar a su tío y la memoria de sus padres. 

La chica quedó en la nave de Sportacus aquella mañana de junio en que el calor no era tan bochornoso y todavía se podía estar en la calle. La nave del héroe todavía seguía en el bosque cerca del lago, escondida entre los árboles. Cuando la pelorosa llegó vio que Sportacus estaba arreglando el motor.

- Hola Sportacus.

- Hola nena - dijo el héroe manchándose las manos con la grasa del motor -, ¿has mirado alguna universidad?

- Todavía no, pero no me apetece ir a ninguna.

- ¿Por qué?

- ¿Qué estudio? - decía ella observándolo cómo arreglaba el motor - Todavía no lo tengo muy claro.

- Bueno, todavía tienes tiempo, ¿no?

La chica le contestó que sí. Por lo que le habían explicado Pixel y Trixie, las universidades aceptaban peticiones hasta finales de julio y en el mes de agosto recibirían una respuesta. Sportacus le sonreía a su musa manchándose la camiseta dejándola completamente negra.

- ¿Te ayudo?

- No - le respondió -, no quiero que te manches ese vestido tan bonito que llevas.

Stephanie se rio por el comentario.
Él terminó y le dijo que se metiera dentro haber si funcionaba el motor.

Con guantes para no ensuciar el volante, Sportacus encendió la nave y esta tardó unos minutos en encenderse hasta que arrancó. El héroe sonrió al igual que la pelorosa. La nave la pilotó hasta ponerla cerca del parque flotando sobre el lugar.

- Voy a darme una ducha, Stephanie, ponte cómoda.

Sportphanie IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora