De nuevo recuerdos vagos

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El primer sábado de las fiestas, el alcalde había realizado su inauguración en la plaza de la ciudad.

- Queridos ciudadanos - el hombre empezó a leer su discurso -, hoy es un gran honor, como cada año, celebrar las fiestas de nuestra querida ciudad...

- Oye Pinky - dijo la pelinegra -, ¿tu tío se va a enrollar mucho con su discurso?

- La verdad que tiene pinta de que va a durar unos veinte minutos.

- ¿Veinte minutos?

Pixel se rascaba la nuca y Ziggy estaba a punto de dormirse por el tostón del discurso.

- Esto si que me da sueño y no estudiar tanta historia.

- No seáis exagerados - Stephanie miraba a sus amigos, pero ellos no estaban de acuerdo con la palabra exagerados -. Bueno, está bien, es bastante tostón.

El héroe apareció por sorpresa y el grupo se quedó sorprendido al ver sin su ropa característica menos Stingy.

- Sportacus, ¿y tu ropa?

El sueño se había esfumado del glotón al ver a su modelo a seguir vestido con ropa de calle.

- El alcalde me pidió que fuera vestido de incógnito para evitar altercados.

¿Altercados? - Stephanie padeció un flashbacks - Sportacus fue de incógnito en las fiestas, estuvo conmigo en la tienda que está cerca del ayuntamiento y... ¡se coló en mi habitación en dos ocasiones!

- ¿Stephanie?

La pelorosa volvió en sí con la mirada perdida en el suelo. La chica observó al héroe y este le clavo su mirada azulada como el mar.

Stephanie se incomodó por aquella mirada del que está enamorada. Por lo que, decidió regresar a su casa excusándose que se encontraba mal.

¿Sportacus de incógnito? ¿Un asesinato? ¿Qué es lo qué me está pasando?

Stephanie no paraba de pensar en sus flashbacks y en la historia que le atormentaba cada noche a la hora de irse a dormir.

De camino a su casa, se chocó contra una persona más alta que ella.

- Discul...

- Mira por dónde vas, mocosa.

Robbie ya empezaba a gruñir de buena mañana. Sin embargo, el semblante del delgaducho cambio drásticamente al ver como la pelorosa se puso pálida con sus ojos clavándose en él.

- ¿Y a ti que te pasa? - Robbie miró a su alrededor por si alguien los estaba viendo - ¿Estás bien?

- Tú... estabas... Robbie... - Stephanie balbuceaba mientras que los ojos le salían lágrimas - muerto.

- ¿Muerto? - Robbie no entendía nada de lo que decía ella - ¡¿Tú que desayunas?!

- Estabas...

Ella tragaba saliva y volvió a tener otro recuerdo vago.

Stephanie, hay un maníaco suelto y hasta nuevo aviso habrá toque de queda... ¡Han encontrado a Robbie descuartizado!... ¡SI VUELVES A HABLAR CON SPORTACUS, TE MATARÉ!

La chica recordó las palabras que le dijo su tío, además de la amenaza de Robbie cuando se encontraba en su cueva.

- Stephanie, me estás asustando, ¡¿qué narices te pasa?! ¡¿Nunca me habías visto o qué?!

Robbie iba a tocar el hombro a Stephanie, pero esta se desmayó.

Sportphanie IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora