38 ⌘ El País De Las Maravillas Parte 1

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Didn't they tell us don't rush into things?
¿No nos dijeron que no nos precipitáramos en las cosas?
Didn't you flash your green eyes at me?
¿No me miraste con tus ojos verdes?
Didn't you call my fears with a Cheshire Cat smile?
¿No calmaste mis miedos con una sonrisa de gato de Cheshire?
Ooh, didn't it all seem new and exciting?
Ooh, ¿no parecía todo nuevo y emocionante?
I felt your arms twisting around me
Sentí tus brazos retorciéndose a mi alrededor
It's all fun and games 'til somebody loses their mind
Todo es diversión y juegos hasta que alguien pierde la cabeza

Wonderland (Taylor's Version), Taylor Swift

Ver su imagen reflejada en el espejo fue lo primero que Tai hizo al abrir la puerta de su casillero.

Sus facciones eran similares a las que estaba acostumbrada: la piel pálida, pero con un rubor artificial que había comenzado a utilizar por insistencia de su madre. Las pestañas rizadas que adornaban sus ojos. Varias constelaciones de pecas se anidaban en el puente de su nariz, y Tai pasó la lengua sobre sus dientes, sintiendo los bordes burdos de los frenillos que tardarían al menos otro mes más en retirarle. Su cabello rubio cobrizo caía sobre su hombro en una trenza, y Tai pasó la mano sobre la punta en un intento de que no pareciera un erizo de mar.

Arrugando la nariz, Tai se miró una última vez antes de cerrar la puerta de su casillero, poniéndose la mochila al hombro y caminando por el pasillo de la escuela, lista para iniciar su penúltimo año de preparatoria.

Después de pasar las vacaciones en el frío de Moscú, Rusia, Tai le daba la bienvenida al inicio de clases con el clásico calor veraniego de Sacramento.

Era un milagro que no hubiera pescado un resfriado por el cambio tan radical del clima, pero estaba acostumbrada a ello.

Tai dio la vuelta en uno de los pasillos, y por poco no ve a la persona corriendo en dirección contraria a la suya. Con suerte, Tai logró colocarse contra los casilleros antes de sufrir una tacleada profesional por parte del chico que estuvo a punto de arrollarla.

Cuando se hubo recuperado del susto, Tai miró en dirección a la que había desaparecido el chico, alcanzando a distinguir una melena de rizos negros y la característica chamarra que usaba el equipo de fútbol americano, con el apellido del individuo en cuestión bordado en todo el ancho de la espalda.

Lawrence Russell era el capitán del equipo de americano. No era exactamente el alumno ejemplar, pero era el chico más popular de la escuela. Era guapo, alto, con unos ojos azules que penetraban el alma de cualquiera en los que se posaran. Las chicas hacían fila para intentar salir con él.

Y tal vez Tai lo negaría si algún día alguien se lo preguntara, pero encontraba fascinante la manera en la que Lawrence se manejaba. Admiraba su confianza en sí mismo, y tal vez se haría del rogar si Lawrence la invitara a salir.

Claro, si primero Lawrence se fijara en ella algún día.

La escuela tenía la costumbre de colocar la lista de los grupos del ciclo escolar afuera de las oficinas, por lo que muchos de los alumnos ya se encontraban congregados en esa parte de la escuela.

—¡Tai!

Desvió la mirada del tabloide que se encontraba junto a la puerta para mirar fuera del tumulto hacia sus amigas. Emma llevaba su cabello recogido en un moño por encima de su cabeza, tan rubio natural como el mismo sol, mientras que Mia se había cortado el cabello hasta los hombros, y ahora lo llevaba teñido en un color azul chillón.

Ruleta Rusa [Libro #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora