You know I want you
Tu sabes que te quiero
It's not a secret I try to hide
No es un secreto que trato de ocultar
But I can't have you
Pero no puedo tenerte
We're bound to break
Estamos destinados a rompernos
And my hands are tied
y mis manos están atadas—Rewrite The Stars, Zac Efron & Zendaya
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[Este extra ocurre en algún punto entre el cumpleaños de Alek en Davis, y el encuentro de James en el centro comercial]
Máximo Elliott Baker era por naturaleza un chico observador. Después de todo, su madre era doctora y su padre arquitecto, y él había decidido seguir los pasos del último. Los detalles eran parte fundamental de su vida.
Siempre había sido considerado el tierno de sus amigos, pero eso era porque siempre notaba cuando alguno de ellos necesitaba algún consejo, un apoyo, o simplemente un hombro para desahogarse; actuando en vez de quedarse meramente como espectador.
Tal vez no fue el primero en notar que entre Asher y Mia había química más allá de ser mejores amigos, pero podía recordar el momento preciso en el que Asher decidió que si no aceptaba sus sentimientos por Mia, esa amistad estaba destinada al fracaso con todas sus letras.
La primera cita que Emma tuvo con su compañero de laboratorio fue un fiasco en realidad, todos lo sabían. Pero Max notó que Emma no solo se había sentido mal porque, aunque su compañero había cumplido las expectativas de una cita, había lapsos en los que Emma se veía nerviosa cuando Mia le daba recomendaciones para sus próximas citas, como si la simple idea de ponerse en una situación donde algún chico tuviera que hacer algo más que besarla le resultara repulsiva.
Max nunca dijo nada frente a sus amigos para no poner a Emma en evidencia, pero un día después de clases, se ofreció a acompañarla a casa, sacando el tema de la manera más sutil que pudo, logrando que ella solo suspirara y le sonriera.
«—¿Por qué no me extraña que fueras tú el que lo notara?»
Había sido lo que Emma había respondido.
Fue Max quien la ayudó a indagar más sobre su orientación. Y hasta que Emma estuvo segura del piso donde estaba parada, les dio la noticia a sus amigos, siendo respaldada en todo momento por Max.
La cuestión con Tai y Alek no era diferente.
Max sabía que Alek por fin había volteado a ver a su amiga desde el campamento de la escuela en el penúltimo año, y que éste parecía sentirse celoso de la cercanía que James y Tai tenían. Y también sabía que Tai había odiado a Alek todo ese tiempo porque nunca había podido superar sus sentimientos por él, disfrazándolos para sobrellevar el corazón roto.
Cosa curiosa como la manera de ver la vida puede variar dependiendo de la persona con la que uno decida compartirla.
Una vez Alek y Tai estuvieron juntos, la armonía entre el grupo cambió, y Max casi podría apostar lo que fuera a que también en el grupo de Kai hubo un cambio notorio. El solo hecho de que por unos cuantos meses todos se llevaran bien, cuando antes ni siquiera se saludaban en los pasillos, hablaba del impacto que su relación generó entre ellos.
Después vino el infierno. Cuando Tai intentaba parecer orgullosa y que tenía las cosas en orden.
Max presentía que no todo lo que había sucedido era culpa de Alek. Nunca había dado indicios de que Isabella le llamara la atención. Y solo los ciegos no se darían cuenta de la adoración con la que Alek veía a Tai cada vez que estaban en el mismo espacio.
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Ruleta Rusa [Libro #2]
RomanceBilogía «Russkaya ruletka». Libro #2. Alek Ivanov se fue a Tokio esperando regresar para saber qué decisión había tomado Tailime Nazarova respecto a su relación. Pero ella nunca volvió de Moscú, dejando el corazón de Alek destrozado. «Dos por uno» s...