When I grow up, I'm gonna be happy and do what I like to do
Cuando sea mayor, seré feliz y haré lo que me gusta hacer
Like making noise and making faces and making friends like you
Como hacer ruido y hacer muecas y hacer amigos como tú
And when we grow up, do you think we'll see
Y cuando crezcamos, ¿crees que veremos
That I'm still like you and you're still like me?
Que todavía soy como tú y tú todavía eres como yo?
I might be pretty
Puede que sea bonita
You might grow tall
Podrías crecer alto
But we don't have to change at all
Pero no tenemos que cambiar en absoluto—When We Grow Up, Diana Ross
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Kai sabía que el tiempo se agotaba.
Eso sonaba bastante dramático.
De nuevo.
Kai sabía que el tiempo para que Tai dejara de ser una Nazarova se agotaba.
Ok, no hubo mejora. Pero era la verdad.
Con el reloj corriendo en cuenta regresiva, para esa hora del día siguiente, su hermana pasaría a ser una mujer casada, y su mejor amigo sería oficialmente su cuñado.
Quién lo diría.
Tal vez Kai, si se lo hubieran preguntado años atrás. Por la estúpida manera en la que el cerebro de Tai se atrofiaba cada vez que se topaba a Alek en los pasillos de la escuela, y por lo idiota que se veía Alek cuando pretendía que estaba siendo discreto al fingir que Tai era solo su amiga.
Y la verdad, ya era hora de que ese cuento de hadas llegara a su final feliz. Kai solo podía seguir soportando la estulta forma en la que Tai y Alek revoloteaban en la órbita del otro, como los dos imbéciles enamorados que eran.
Ya lo que hicieran en su nueva vida iba a ser problema de ellos, no de Kai.
O al menos, eso se repetía Kai mientras miraba el techo de su habitación, recostado en su cama y listo para dormir y sobrevivir al día que se avecinaba.
Su madre había pasado los últimos meses en Sacramento, afinando hasta el más mínimo detalle de la boda de su hermana. Y desde hacía tres días, la mansión se había convertido en un circo, tapizado de arreglos florales que habían comenzado a generarle una severa alergia a Kai.
Lo único divertido de todo, había sido ver a Tai tan ofuscada en la cena de ensayo, que no se dio cuenta que Harry y Max se habían formado por tercera vez para despedirse de ella hasta que el rubio no pudo contener la risa ante el despiste de la futura novia.
Aunque después de eso, Alek se había despedido de ella besándole la mano y diciéndole algo en secreto que hizo que Tai se pusiera colorada, y que a Kai le dieran escalofríos por lo ridículamente cursis que eran.
En serio. Era vomitivo. Pero no podía pedir nada mejor para su hermana.
Después de que la mansión se quedara vacía, Adele había mandado a dormir a los mellizos como si tuvieran cinco años, diciendo que tenían que verse descansados y frescos para el gran día. Solo bastó una mirada entre Tai y Kai para saber que su madre estaba nostálgica por el hecho de que Tai pasaría a formar su propia familia.
Aunque no era como que Tai fuera a desaparecer de sus vidas solo por casarse con Alek. Solo viviría a unos cuantos minutos de distancia. Y claro, ahora se llamaría Tailime Ivanov...
Kai suspiró, cerrando los ojos, decidido a intentar dormir e ignorar el estómago revuelto. No necesariamente por el exceso de romanticismo en la cena.
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Ruleta Rusa [Libro #2]
RomansaBilogía «Russkaya ruletka». Libro #2. Alek Ivanov se fue a Tokio esperando regresar para saber qué decisión había tomado Tailime Nazarova respecto a su relación. Pero ella nunca volvió de Moscú, dejando el corazón de Alek destrozado. «Dos por uno» s...