Este capítulo comienza al mismo tiempo que el capítulo 17
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'Cause karma is the thunder
Porque el karma es el trueno
Rattling your ground
Sacudiendo tu suelo
Karma's on your scent like a bounty hunter
El karma te sigue como un cazarrecompensas
Karma's gonna track you down
El karma te perseguirá
Step by step from town to town
Paso a paso de pueblo en pueblo
Sweet like justice, karma is a queen
Dulce como la justicia, el karma es una reina—Karma, Taylor Swift
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Karma. [m. Rel. Premio o castigo por las acciones buenas o malas que se han cometido en el pasado o, a veces, en el más reciente presente.]
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—ALEK—
Karma.
Esa era la única explicación que podía pensar en ese momento, acostado en una cama de la villa Nazarova.
Karma maldito y sonoro.
Tal y como los ronquidos de Luka a mi lado, abrazando una almohada sobrante después de beber como si no hubiera mañana. O algo así.
Seguí mirando el techo de la habitación, tan blanco y pulcro como el resto de las propiedades de los Nazarova. Me pregunté si acaso Hedeon tenía una lista de requisitos para la compra de sus propiedades. Y si alguna no las cumplía, entonces quedaba descartada de la lista. Como, por ejemplo, los techos altos y blancos, con candelabros que valieran lo mismo que mi auto, y también que los terrenos tuvieran al menos cien hectáreas.
Otro ronquido especialmente fuerte hizo que fulminara a Luka con la mirada, como si con eso lograra callarlo.
A dos metros de nosotros, Serge dormía en la otra cama, demasiado grande para compartirla con alguien.
Fue curiosa la manera de organizarnos en las habitaciones, ya que la villa contaba con dos niveles llenas de ellas. Serge bien podía compartir una habitación con Asher. Es más, cada uno de nosotros podría elegir una para dormir a sus anchas. Pero henos ahí, todos amontonados en cinco de ellas. Vaya desperdicio de espacio.
Pero lo entendía. A final de cuentas, para eso era el viaje. El plan no era salir cada noche de fiesta y contar con privacidad para invitar a chicas o chicos a la villa y pasarlo a lo grande. No. Era pasar tiempo juntos, ya que Luka y Serge pasaban la mayor parte del año en Washington. Y Kai...
En fin. Ese era el plan. Pasar el mayor tiempo posible con amigos. No hacer otras cosas, como pasar el tiempo con personas que llevaba conociendo una sola noche.
Ugh. Me senté en la cama, los pies chocando contra el frío piso de madera, cuando Luka volvió a roncar.
No entendía como Serge ni siquiera se movía de su lugar, y como no le molestaba lo fuerte que Luka estaba roncando. Estuve tentado por un segundo en acercarme a Serge para ver si seguía respirando. Pero conociéndolo desde jardín de niños, sabía que no había nada en el mundo que pudiera perturbar el sueño del gigante.
Así que me dirigí hasta mi maleta, sacando el traje de baño profesional y un par de goggles con la gorra. Mamá había hecho un mohín cuando me vió arrojarlos a la valija, diciendo que apenas y tendría tiempo para pensar siquiera en el entrenamiento.
Tal vez mamá creía que me la pasaría bebiendo y festejando, como cualquier otro chico de mi edad. Se suponía que debería de estar pasando las vacaciones con mis amigos, no teniendo una crisis existencial.
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Ruleta Rusa [Libro #2]
RomanceBilogía «Russkaya ruletka». Libro #2. Alek Ivanov se fue a Tokio esperando regresar para saber qué decisión había tomado Tailime Nazarova respecto a su relación. Pero ella nunca volvió de Moscú, dejando el corazón de Alek destrozado. «Dos por uno» s...