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Luego de que los chicos dejaran de hacer su caos vieron como Mal le quito la paleta a un bebé y comenzaron a reírse pues les parecía divertido causar caos, aunque los crímenes no sean tan grandes como el de sus padres.

Sus risas secaron cuando vieron a Maléfica llegar, intentaron hacerle señas a Mal para que dejara de reírse, pero eso mismo no funciono pues ella seguía riéndose de su logro.

¿Ahora te dedicas a robar?, que gran decepción – hablo Maléfica viendo como su hija bajaba la mano que agarraba la maleta y viendo como esta misma se daba la vuelta para poder verla

Se lo robe a un bebé – hablo Mal enseñándoselo a su madre feliz

Esa es mi chiquita cruel – hablo la mujer mientras agarraba la paleta y escupía en esta misma para luego ponerla bajo su axila y pasársela a uno de sus secuaces para que se lo devolviera al bebé.

Mal intento reclamar, pero su madre volvió a hablar interrumpiéndola

Son los detalles los que hacen la diferencia entra mal y diabólico – grito la mujer mientras miraba como una señora pasaba al lado de ella de manera rápida.

Mal miro fijamente a su madre sabiendo lo que su madre diría después de eso pues siempre se lo repetía.

Cuando yo tenia tu edad ya había hechizado cada reino del mundo – hablo la mujer viendo como su hija repetía lo mismo que ella – tengo que hablarte – agrego de manera seria mientras agarraba a Mal y se alejaban un poco de los demás.

Yo solo intento enseñarte lo que en realidad cuenta ser una copia de mí – hablo la mujer mientras miraba hacia la isla ignorando la mirada de su hija.

Ya lo se y lo hare mejor – hablo Mal llamando la atención de su madre haciendo que esta la mirara.

A si cierto, tenemos noticias – hablo la mujer para luego darse la vuelta y caminar de nuevo hacia donde estaban los demás. 

UN CHICO DE CORAZON HELADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora