XXXXVI

380 47 47
                                    

Laia

La noche se había convertido en un tumulto de emociones y un mensaje de Alexis había hecho que todo colapsara, Alexia y yo estábamos en su casa, intentando procesar lo que había sucedido y cómo enfrentarlo. Mientras Alexia intentaba tranquilizarme, el tono del mensaje de Alexis seguía resonando en mi mente. Necesitaba resolver esto, y lo sabía con firmeza.

El mensaje de Alexis era claro y directo:

Laia, ven a tu casa ahora mismo, ven sola, cuanto antes vengas antes acabará todo esto

Al ver el mensaje, sentí una mezcla de miedo y determinación. Me volví hacia Alexia, tratando de mantener la calma. 

—Alexia, necesito ir a su casa. Él dice que si no voy ahora, esto se prolongará aún más-Dije sabiendo que era lo mejor que podía hacer.

Alexia frunció el ceño, su rostro reflejando una preocupación intensa. 

—Laia, no creo que debas ir sola. La situación es delicada y podría volverse peligrosa. Tu seguridad es lo más importante para mí-Dijo tomando mis manos.

El tono de Alexia estaba lleno de preocupación, y sus palabras resonaban con sinceridad. No quería ponerme en riesgo, pero sentía que debía enfrentar a Alexis para finalmente cerrar este capítulo de mi vida. 

—Lo entiendo, Alexia, pero siento que esto es algo que necesito hacer. Si no lo hago ahora, voy a seguir atrapada en este conflicto-Dije intentando hacerle entrar en razón.

Alexia estaba claramente angustiada, su preocupación por mi bienestar se hacía más evidente. 

—No quiero que vayas sola. Podría ser peligroso, y no puedo permitir que te pongas en una situación así sin mi apoyo-Dijo con un miedo notable a que me pasase algo.

—Si me siento en peligro o si las cosas se complican, te lo haré saber inmediatamente —le aseguré, intentando calmar su preocupación. —Pero necesito intentarlo. No puedo seguir posponiéndolo.

La resistencia de Alexia era palpable, y se notaba que su preocupación era profunda. 

—Te llevo, te prometo que no voy a intervenir, pero quiero estar cerca por si pasa cualquier cosa-Dijo finalmente.

Asentí, agradecida por su apoyo a pesar de su propia inquietud. Nos dirigimos al coche, y mientras conducía hacia mi casa, el silencio en el vehículo era tenso. El viaje se sintió interminable, y cada minuto que pasaba aumentaba mi ansiedad.

Cuando llegamos frente a la casa, Alexia se detuvo y me miró con una mezcla de preocupación y tristeza. 

—Estoy aquí. Recuerda que estoy solo a una llamada de distancia. Si en cualquier momento te sientes incómoda o insegura, me llamas de inmediato. No importa lo que pase, estoy aquí para ti-Dijo mirándome con una mirada de apoyo.

—Gracias, Alexia —dije, mi voz temblando mientras intentaba encontrar valor en sus palabras.

Salí del coche y me dirigí hacia la puerta de la casa, sintiendo cada paso más pesado que el anterior. La ansiedad y la determinación luchaban dentro de mí, mientras me preparaba para enfrentar lo que podría ser una confrontación difícil y emocionalmente cargada.

Me detuve frente a la puerta, Alexis estaba ahí, pero ninguno de los dos abrió la boca, saqué mis llaves y abrí la puerta sin siquiera mirarle a los ojos.

Ambos entramos y él se dirigió hasta la encimera de mi cocina, allí dejó el bolso marrón de cuero que llevaba y acto seguido sacó una serie de papeles.

—He estado esperando esto durante un tiempo —dijo Alexis, poniendo los papeles sobre la mesa. —Aquí están los documentos de divorcio que prometí.

𝐁𝐀𝐂𝐊 𝐓𝐎 𝐘𝐎𝐔-𝐀𝐥𝐞𝐱𝐢𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora