Capítulo 38.

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El frío de la noche se hacía más evidente mientras te sentabas afuera de la tienda de conveniencia, apenas cubierta con una camisa y unos boxers de Dooshik, esos que siempre habías encontrado tan cómodos

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El frío de la noche se hacía más evidente mientras te sentabas afuera de la tienda de conveniencia, apenas cubierta con una camisa y unos boxers de Dooshik, esos que siempre habías encontrado tan cómodos. A tu lado, el jefe de Dooshik comía su sopa instantánea, sorbiendo los fideos con una actitud relajada, mientras tú te concentrabas en tu emparedado de fresas con crema y el café caliente que apenas lograba calentar tus manos.

La situación era incómoda, una extraña mezcla de incertidumbre y curiosidad que flotaba en el aire entre ustedes dos. Mientras tratabas de concentrarte en la comida, su voz rompió el silencio.

─ ¿Y hace cuánto conociste a Dooshik? ─ preguntó, llevándose más fideos a la boca.

Tragaste tu bocado antes de responder ─ Bueno... Casi 3 años ─ contestaste, dando una mordida más a tu emparedado, intentando mantener la conversación ligera.

Él asintió, pero su siguiente pregunta te tomó por sorpresa ─ ¿Y qué tiene de bueno estar con él? ─ te miró con una expresión traviesa, como si esperara una respuesta más íntima de lo que estabas preparada para dar.

La sorpresa y la incomodidad se reflejaron en tu rostro, tus mejillas se encendieron, y te cubriste con el emparedado en un intento de esconderte ─ ¿P-por qué pregunta eso tan de repente, señor?

Él sonrió, claramente disfrutando de la situación ─ Tengo curiosidad ─ respondió con un tono desenfadado.

Trataste de recomponerte, bajando el emparedado para dejar ver tu rostro enrojecido ─ Me... Me gusta estar con él ─ admitiste en voz baja ─ Es cómodo y... Me siento segura a su lado.

El jefe sonrió ampliamente ante tu respuesta, dejando su plato de fideos en la mesa ─ Eso es muy romántico ─ comentó, señalándote con los palillos que sostenía. Luego, cambió abruptamente de tema, su tono se tornó un poco más serio ─ Cambiando un poco el tema... Tienes un hermano, ¿cierto?

Tu corazón dio un vuelco al escuchar la mención de tu hermano, una sombra de tristeza nubló tus ojos ─ Sí, pero ahora ya no está acá ─ dijiste, tratando de mantener la compostura.

Él te miró fijamente, como si estuviera buscando algo más allá de tus palabras ─ Ya veo... ─ murmuró, rascándose la frente pensativamente ─ ¿Sabes? Creo que los he visto en alguna parte ─ dijo, con un aire de confusión ─ ¿En un drama? No, eso no... ─ su voz se apagó mientras seguía pensando, y luego su rostro se iluminó con una revelación ─ Fue en un cortometraje, ¡sí, en un video!

Sus palabras te golpearon como un balde de agua fría. Te tensaste, sintiendo como si el mundo a tu alrededor se cerrara. La seguridad que habías mencionado antes se desmoronaba mientras lo mirabas, incapaz de esconder el temor que comenzaba a surgir en tu interior. Él te observó con seriedad, como si estuviera midiendo tu reacción, mientras tú permanecías allí, paralizada, con un miedo que habías intentado enterrar durante tanto tiempo, ahora volviendo a la superficie.

Camino De Espinas | Kang DooshikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora