Capítulo 55.

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Lo mejor que pueden hacer los amantes al encontrarse, es unirse

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Lo mejor que pueden hacer los amantes al encontrarse, es unirse.

Le lengua de Dooshik exploraba tu boca con intensidad, como si quisiera tenerte prisionera de sus besos. Sus manos frías estaban acariciando tu cintura por debajo de la sudadera que llevabas, estas fueron bajando hasta meterse en tus pantalones y ropa interior, apretando tu trasero.

Bajaste tus manos hasta los pantalones que llevaba del hospital y sacaste su miembro, este sonrió en el beso al ver tu desesperación y entonces te bajo los pantalones de un tirón. Se separo un poco de tus labios y llevo su mano hasta ellos, donde metió sus dedos en tu boca para empaparlos de tu saliva.

─ Quiero que seas mía~ ─ dijo, mirándote a los ojos ─ Mi vida es tuya... ─ bajo su mano hasta tu intimidad que empezó a tocar con suavidad ─ Mi amor~ ─ metió sus dedos.

─ M-mha~ ─ gemiste.

Con su otra mano te subió la sudadera a la boca para que la sujetaras con ella, le hiciste caso y se acercó a tus pechos.

─ Moriría por ti si me lo pidieras~ ─ beso uno de ellos ─ Moriría por ti~

Un escalofrío recorrió todo tu cuerpo al escuchar sus palabras, apretaste sus dedos con fuerza por la excitación que sentías en ese momento y soltaste un gemido. Dooshik siguió moviendo sus dedos, tus fluidos estaban llenando su mano y una sonrisa traviesa se formó en sus labios cuando te vio perdida en la excitación.

─ Montame~ ─ murmuró en tu cuello ─ Quiero estar adentro tuyo~

Dejaste de morder la sudadera y miraste a la puerta de la habitación.

─ Nos pueden escuchar ─ lo volteaste a ver ─ P-podemos hacerlo cuando volvamos al apartamento.

─ No podré aguantar~ ─ sujetó tu cintura y te pegó a él, tus pechos chocaron su rostro y acomodó la punta en tu entrada.

Sus manos grandes cubrían todo tu trasero, moviendo tus caderas para que pudieras sentir la punta caliente que estaba a punto de estallar. Te aferraste a su nuca con tus brazos, lo miraste a los ojos y comenzaste a bajar las caderas hasta tener todo su miembro adentro.

Ambos jadearon de placer. Dooshik terminó de sacarte el pantalón que tenías atorado de una de tus piernas, tirando la ropa lejos para que no estorbara. Sus manos se aferraron fuertemente a tu trasero, moviendolo de arriba abajo, metiendo su miembro en tu interior, sintiendo que ambos estaban vivos por el simple hecho de mezclarse.

─ D-despacio por favor~ ─ le pediste.

Sus labios atraparon los tuyos, ahogando los gemidos y quejidos que estaban saliendo de tus labios por los movimientos que se empezaban a intensificar.

Tu interior lo estaba apretando, Dooshik sentía que se iba a correr en cualquier momento. El sonido de la piel con piel se mezclaba con la lluvia torrencial que estaba cayendo afuera del hospital, podías escuchar algunos murmullos afuera de la habitación, pero estabas cegada por el placer y cada que veías a la puerta, Dooshik te mordía para que siguieras concentrada en como tu hombre te estaba cogiendo.

─ M-mierda~ ─ mordió tu pezón ─ Quiero que te corras en mi verga~

Lo miraste sumida en el placer, tus ojos estaban oscuros, como si quisieras tener más de lo que estabas recibiendo. Dooshik notó esa mirada y sin pensarlo se lanzó sobre ti, quedaste debajo de él y su miembro entró más que antes.

─ ¡Dooshiiik~! ─ rodeaste su cintura con tu piernas, llevándolo más a hacia ti ─ ¡Por Dios~!

─ De esta forma puedes sentirme más~ ─ dijo, embistiendote con fuerza ─ No grites mucho~ ─ colocó su dedo índice sobre sus labios y sonrió.

─ Eres... Eres el mejor~

Aquello hizo que su sonrisa se ensanchara, pero en un movimiento rápido ahora Dooshik estaba debajo de ti. Colocaste tu mano al costado de su cabeza y con la otra te volviste a meter su miembro.

─ Por Dios~ ─ gimió él ─ Te ves tan malditamente sexy siendo dominante~ ─ agarró tus pechos y comenzó a mordisquearlos ─ Montame, mami~

Apoyaste tus manos sobre su pecho con tus rodillas fijas alrededor de su cuerpo, lo miraste con lujuria y sentiste como su miembro palpito en reacción a tu mirada. Comenzaste a mover la cintura de atrás adelante, atrás adelante, sintiendo como su miembro se abría paso en tu interior.

─ Estas caliente~ ─ te dijo, llevando un mechón de tu cabello detrás de tu oreja.

Te acercaste a sus labios, mordiéndole el labio inferior mientras movías la cintura con más rapidez. Este sonrió, dejando caer su cabeza hacia atrás, perdido en el placer, perdido en los sentones que le estabas dando.

Tus piernas comenzaron a temblar, tu intimidad estaba apretándolo con mayor intensidad sintiendo que estabas a punto de correrte sobre él. Tus sentones se estaban entorpeciendo, sintiendo cómo la excitación te cegaba, volviéndote más débil hasta que te corriste sobre él.

─ ¡MMMHA~! ─ te levantaste de golpe. Las perlas comenzaron a caer al suelo y el líquido sobre el miembro de Dooshik, el cuál estaba duro.

Levantaste la mirada y este no dudo en cargarte, poniéndose de rodillas sobre la camilla mientras te penetraba otra vez. Tus brazos se aferraron a su cabeza con fuerza para que no te desplomaras por el cansancio, tus piernas rodearon su cintura y sus manos se aferraron a tu trasero con agresividad para moverlo, y penetrarte como él quería.

─ V-voy a correrme~ ─ gimió a tu oído ─ Me voy a correr afuera~

Tus piernas se aferraron más a su cintura y negaste ─ Lléname~ Quiero tu semen adentro~ ─ mordiste su hombro con fuerza.

Este se quejó y en una estocada más, su miembro explotó en tu interior. Llenándote de su líquido caliente que salía sin parar.

Dooshik se acomodó de nuevo en la camilla contigo aún sobre él. Beso tu nariz con ternura y vio como bajaste la cabeza, tus lágrimas salieron de tus ojos y te lanzaste abrazarlo.

─ Por Dios... Yo... Creo que en serio te amo, Dooshik~

Este sonrió y rodeo tu cintura con sus brazos, pegándote a su cuerpo ─ ¿Apenas te estas dando cuenta~? ─ preguntó sarcástico.

Sonreíste cansada, aferrándote a su cuerpo como jamás lo habías hecho antes.

Camino De Espinas | Kang DooshikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora