Capítulo 33.

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Tu cuerpo estaba temblando ligeramente y Dooshik sacó su miembro de tu interior para dejarte descansar, pero tú no querías descansar, querías tenerlo a él dentro hasta que se quedará completamente seco en tu interior

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Tu cuerpo estaba temblando ligeramente y Dooshik sacó su miembro de tu interior para dejarte descansar, pero tú no querías descansar, querías tenerlo a él dentro hasta que se quedará completamente seco en tu interior. Este iba a levantarse, lo sujetaste de la muñeca y al voltearse te vio en cuatro.

Su sonrisa se ensanchó, estaba fascinado de ver que querías más de él. Le soltaste la muñeca y abriste tus nalgas para que se apresurara.

─ Quiero tu semen, aquí dentro~ ─ murmuraste, mirándolo.

─ ¿Tú... En serio quieres esto~? ─ preguntó mientras sostenía su miembro y tocaba su nuca. Sin pensarlo se colocó atrás de ti inclinándose para tomar tus mejillas con fuerza y susurrarte al oído ─ Vas hacerte responsable por estos dos años, ¿entendido~?

Asentiste ante su advertencia. Se alejó soltando tu rostro y dándote una nalgada en el trasero, ibas a reprocharle, pero el movimiento de penetrarte fue tan rápido y brusco que no te dio tiempo a nada. Te aferraste a las sábanas y tus lágrimas salieron de tus ojos sin avisar, el choque entre sus pieles comenzó a inundar la habitación con rapidez.

Tu interior estaba siendo abierto después de dos años sin tener sexo y era algo maravilloso, se sentía como la primera vez, como si hubieras vuelto a ser virgen y que Dooshik tomará esa "virginidad" te calentaba lo suficiente como para que él también sintiera que era tu primera vez.

Se inclinó a ti, agarrando tu cuello y parte de tu cara para luego voltearla, y besarte con tanta desesperación.

─ Detente~ ─ le pediste.

─ Dos años~ ─ mordió tu labio inferior ─ Hazte responsable~

Dejó de besarte para concentrarse más, su miembro no dejaba de entrar y salir de tu pequeño interior. Dooshik colocó una de sus manos en tu hombro para pegarte más a la cama y que no intentarás escapar.

─ Es qu-e... T-tu~ ─ tus ojos se pusieron blancos ─ Teni... Tenías que hacerlo despacio~

Frunció el ceño, tomo tus muñecas y te jaló con fuerza haciendo que su miembro tocará tu útero.

─ MHHA~ ─ tu interior lo apretó.

─ Hablas mucho~ ─ dijo, haciendo una mueca de dolor.

Algunos fluidos comenzaron a recorrer tus piernas y sentiste como si quisieras ir a orinar. Intentabas decirle a Dooshik que se detuviera, pero los movimientos tan bruscos te nublaban los pensamientos, en ese momento solo podías pensar en su miembro iba a partirte en dos.

Los gemidos empezaron a ser más constantes, él estaba muy excitado y era seguro que no iba a detenerse o al menos hasta quedar secó en tu interior. Por otro lado, tú estabas aguantando para complacerlo a él, pero en serio ya no podías moverte en cualquier momento ibas a desmayarte.

─ Te daré en los puntos que te vuelven loca~ ─ cerraste los ojos con fuerza y comenzaste a llorar ─ Llora más y te juró que te haré mierda~

No podías detener tu llanto, era evidente.

─ ¡Espera~! ─ rogaste ─ ¡Dooshik, voy a correrme de nuevo~!

Este te jaló abrazando tu cuello a su cuerpo con fuerza ─ No te vas a correr, no sin mi permiso~

─ ¡Basta~! ¡Por favor~!

Con ayuda de su mano, sacó su miembro y lo metió en tu culo otra vez. Abrió un poco tus piernas y comenzó a tocar tu clitoris con rapidez, su pelvis se seguía moviendo, entrando y sacando su miembro de tu pequeño agujero. Tu cuerpo comenzó a temblar, Dooshik podía sentir la desesperación en tu respiración y en la forma en la que llorabas.

─ ¡AH, AH, AH~! ─ te comenzaste a correr en los dedos del hombre, las perlas empezaron a caer sobre la cama junto a un fluido que parecía ser orina, pero no lo era ─ ¡UNNHG~!

Él aflojó el agarré de tu cuello con su brazo y te desplomaste en la cama. Volteaste a verlo, estaba chupando los dedos en los que te habías corrido y te regaló una sonrisa juguetona, acercó su otra mano a tu trasero y apachurro una de tus nalgas.

─ ¿Podrás aguantar uno más~? ─ preguntó con burla ─ ¿O ya no puedes soportar que mi verga te abra~?

Molesta te aferraste a las sábanas, pero te volteaste con dificultad empujando al ojimiel y subiéndote sobre él. La sorpresa en el rostro de Dooshik fue tan grande, que no supo que decir al verte sentada en su pelvis con las piernas aún temblando ligeramente.

─ Yo sigo joven~ ─ lo señalaste ─ Pero tú ya eres un abuelo~

El sonrió ─ Sigues siendo joven y hermosa~

Te acercaate a él, capturando sus labios con fervor. Tu lengua jugaba con la suya, explorando cada rincón de su boca como si fuera un territorio nuevo por explorar. Te separaste un poco sintiendo su respiración agitada chocando en tu rostro.

─ Eres tan jodiéndome sexy~ ─ dijo, llevando tu cabello atrás de tus orejas con ternura ─ Tan hermosa~ ─ besaste su mano ─ Ah, mierda~ ¿Por qué estoy tan enamorado~?

Te acercaste a besar sus labios una vez más, pero empezaste a bajar a su cuello dejando pequeños besos y mordidas. Dooshik se sorprendió, calentándose más y pudiste sentir como su miembro choco contra tu intimidad, como si este se puso duro otra vez.

─ Estoy sin palabras~ ─ dijo, soltando una pequeña risita ─ Dejaste de ser la niña tierna que conocí~

Te alejaste poniendo tus manos sobre tu pecho ─ ¿Deje de ser tu niña pequeña~? ─ le preguntaste mientras empezabas a mover tus caderas, frotándote sobre su miembro duro.

─ Mh~ ─ soltó, mirándote excitado ─ Siempre serás mi niña pequeña, pero ahora eres mi mujer~

─ ¿Tu mujer~? ─ tomaste su miembro y lo colocaste en tu entrada, empezaste a meterlo en tu interior dejando a la vista el bulto que se formó en tu vientre ─ Ah~ ─ te acercaste a él y le picaste la frente ─ Ahora tu esposa va a complacerte por estos dos años de espera~

Dooshik se puso rojo y cubrió su rostro con ambas manos, la vergüenza era evidente en su rostro, pero también estaba fantaseando por ver como estabas siendo tan atrevida con él.

─ ¡Aaay! ¡Este es el poder que tiene mi amada sobre mí~! ─ pataleo con emoción.

Sonreíste al verlo de esa forma, quitaste sus manos del rostro para que te viera y entonces comenzaste a dar pequeños saltitos, apoyando tus manos sobre sus rodillas ya que tus piernas estaban débiles.

─ Dooshik~

Su mirada estaba fija en el bulto cuando lo llamaste, pero fue subiendo, explorando cada parte de tu cuerpo, contemplando a la mujer desnuda por el cual se volvía loco y por la cual daría la vida con tal de tener su amor.

Sus ojos mirl chocaron con los tuyos, vio como tus lágrimas recorrían tus mejillas hasta caer sobre su pelvis.

─ Ahora mismo... Moriría sin ti~ ─ se dijeron ambos mientras comenzabas a saltar sobre él.

Camino De Espinas | Kang DooshikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora