Capítulo 68.

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El miembro de Dooshik estaba hasta el fondo, tocando un punto sensible y la sensación era indescriptible

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El miembro de Dooshik estaba hasta el fondo, tocando un punto sensible y la sensación era indescriptible. Simplemente sentías como perdías la cabeza en cada estocada, su miembro era tan grande que sentías que te iba a romper el interior.

─ Todavía sigues muy apretada~ ─ te miró a los ojos ─ Siento que mi verga va a explotar dentro de ti~

Tus pies estaban rodeando su nuca mientras este te sujetaba el rostro con fuerza para ver cada expresión de tu cara.

─ Por Dios~ Se siente tan bien~ ─ gemiste.

─ Cada vez que te veía~ Imaginaba esto~ ─ beso tus labios ─ Quería estar dentro de tus agujeros, esos agujeros calientes que me vuelen loco~

Apretaste el interior y este soltó un leve gemido sintiendo como su miembro era apachurrado por tus paredes.

─ Estoy tan excitado~ ─ dijo, levantándose y agarrando tus tobillos.

Sus movimientos comenzaron a intensificarse y el sonido de sus pieles chocando comenzó a llenar la habitación, tu cabeza estaba nublada por el placer, casi llegando al extasis en cada penetrada brusca que te regalaba.

─ ¡No pares~! ¡No pares~! ─ exclamaste con desesperación.

De repente Dooshik agarró el vestido y te lo quitó pasándolo por tu cabeza, y lo arrojó lejos de ahí. Te sujetó de la cintura haciéndote sentar sobre él y su miembro entró más, gritaste de placer cuando este comenzó a mordisquear tus pechos sin ningún cuidado de que te doliera.

─ ¡Ajussi~! ─ metiste tus dedos en su cabello ─ ¡Por favor, sigue~!

Sujetó tus nalgas y te hizo sentarte sobre él con fuerza, su lengua seguía moviéndose sobre tus pezones y ambas cosas te estaban volviendo loca.

─ ¡Aaaaah~! ─ lloriqueaste ─ ¡S-sí~! ¡S-sigue~! ─ tus piernas comenzaron a temblar sobre su cintura ─ ¡Ajussi~! ¡Ajussi~! ─ gritaste aferrandote a su cuerpo ─ ¡MMMHA~!

Te corriste pegando tu frente en su pecho para poder descansar, pero este te volvió a sentar sobre él y su miembro se introdujo una vez más. Te aferraste a sus hombros y lo aruñaste, haciendo una mueca de dolor.

─ Solo relájate~

─ E-espera~ ─ pediste cansada ─ Dame... Dame un mom... ¡AHG~!

Te penetro tan fuerte que arqueaste la espalda y te sujetaste de su nuca para no irte de espaldas a la cama. Tus piernas siguieron temblando, aferrándose a su cintura para no desplomarte.

─ Más lento, por favor~ ─ tus lágrimas comenzaron a caer.

Dooshik se negó a la idea de hacerlo lento y volvió a penetrarte con agresividad, tu cuerpo no iba a resistir mucho si él seguía de esa forma. Con sus manos en tu cintura comenzó hacer que dieras pequeños saltitos, penetrandote. Cada movimiento se sentía exquisito, su miembro entraba y salía sin problema, como si tu interior estuviera hecho para aguantar su grosor y largo.

Camino De Espinas | Kang DooshikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora