Capítulo 59.

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Eso era lo que Pilwon quería

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Eso era lo que Pilwon quería. Que te enteraras de lo que Dooshik había hecho a los gemelos y que te aterraras, para que finalmente volvieras a él. Frente a ti, el chico que tanto amabas, herido, con el labio partido y al borde de la locura, te miraba desesperado. Hasta dónde había llegado por ti, aunque no fuera de la mejor manera. No podías juzgarlo, porque, en el fondo, sabías que la culpable de todo esto eras tú. Si no hubieras regresado con Dooshik, nada de esto habría pasado, pero tampoco habrías vivido esos momentos juntos, ni Kiki estaría bien ahora.

─ Hace rato... Pilwon puso una grabación ─ comenzaste, con la voz temblando ─ Si tuviera miedo de lo que hiciste, estarías buscándome... ─ lo miraste con lágrimas en los ojos ─ Solo quiero que me expliques.

Los ojos de Dooshik se clavaron en los tuyos. Aunque decías que no tenías miedo, algo dentro de ti sí lo sentía, pero no por lo que él pudiera hacerte, sino por la posibilidad de que Pilwon lograra meterse en su cabeza, quebrando lo que ambos habían construido.

─ ¿Por qué no me dijiste? ─ tocaste tu pecho, ahogada por la desesperación ─ Tal vez... Hubiéramos hecho algo diferente... ¿Por qué fuiste tan lejos? ─ preguntaste, mientras las lágrimas seguían corriendo por tus mejillas.

─ Nunca podré sacarlo de mi mente... La forma en que sufriste ese día ─ murmuró con la voz rota.

Te quedaste en silencio, recordando aquel horrible día en la fábrica, cuando Dooshik te encontró. Lo viste arrastrarse hacia ti, abrazando tus rodillas con fuerza, hundiendo su rostro entre ellas.

─ Mi amada está lastimada... Siempre estás sufriendo y no quiero eso ─ sollozó con desesperación ─ Tu sonrisa es lo más hermoso que tengo en la vida y que esos idiotas te hagan llorar... ─ su cuerpo tembló de rabia ─ Quise devolverles el sufrimiento, pero no estoy satisfecho ─ levantó la mirada, y viste el dolor y la desesperación en su rostro ─ ¿Por qué alguien tan hermosa tiene que sufrir de esa forma? ¡No quiero que sufras, quiero verte sonreír para mí! ¡Haré lo que sea, incluso matar, si eso asegura tu sonrisa!

Sus gritos de rabia resonaban en la habitación, pero dejaste de escucharlos. Solo te concentraste en su rostro, en sus reacciones, y entonces comprendiste algo. Nunca le habías dado paz. Él había intentado recoger cada pedazo roto de ti, pero en el proceso, él también se había roto, y no te habías dado cuenta. Ambos estaban heridos, y pensaste que habían escapado del infierno, pero nadie podía salir de allí sin consecuencias. Tú lo habías arrastrado por tu propio egoísmo, por amarlo tanto que no podías permitir que nadie más lo tuviera.

─ No quiero verte llorar de nuevo ─ dijo mientras intentaba limpiar sus lágrimas ─ Quiero que seamos felices... Pero agh...

La duda se apoderó de ti. ¿Era realmente buena idea seguir con él, o deberías desaparecer de su vida de nuevo?

─ Si es difícil estar conmigo, me aseguraré de alejarme de ti ─ dijo con desesperación, tomando tus manos ─ Dormiremos separados. Tú en la cama con nuestra hija, y yo en el sofá ─ sonrió tristemente mientras las lágrimas seguían corriendo por su rostro ─ Te juro que no vas a notarme... ─ te abrazó con fuerza ─ Quédate conmigo, por favor... No me dejes, T/n ─ suplicó entre sollozos.

Camino De Espinas | Kang DooshikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora