"Llevar el pasado de alguien es como caminar descalzo por un camino de espinas, pero el amor que él sentía por mí transformó cada espina en pétalos, convirtiendo mi sendero en un camino de rosas."
Escrito por | Zoy
Ilustrado por | Inking
Fanfic narr...
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Dooshik se quedó mirando la fotografía de Eunwoo, el chico enmarcado en aquella imagen parecía una buena persona, como si nunca hubiera hecho algo malo. Su sonrisa, congelada en el tiempo, no coincidía con la persona que ahora yacía en ese ataúd, cubierto por flores.
Colocó las flores con cuidado, las ajustó ligeramente, y luego se detuvo, permitiéndose un último vistazo. Los ojos miel de Dooshik se entrecerraron, intentando captar algo más allá de la imagen, algo que pudiera explicar cómo habían llegado a este punto. Pero no había respuestas en esa fotografía, sólo un silencio inquietante.
Sin decir una palabra, salió del lugar, sintiendo el peso de la situación aplastarlo lentamente. El aire afuera era fresco, pero no lo suficiente como para disipar la opresión que sentía en su pecho. Caminó hasta una banca cercana, lejos del ruido y las miradas curiosas. Sacó un cigarrillo de su bolsillo, lo encendió y aspiró profundamente. El humo llenó sus pulmones, brindándole un momento de alivio en medio de la tormenta que rugía en su interior. Sus ojos se levantaron hacia el cielo, donde las estrellas aún parpadeaban, indiferentes a los dolores y tragedias humanas. Parecía casi cruel que el universo siguiera su curso, inmutable, mientras las vidas de las personas se desmoronaban a su alrededor.
La voz de Hosung rompió el silencio. El rubio, que había sido su compañero en tantos momentos, se acercó y se sentó a su lado, con una expresión que reflejaba tanto cansancio como resignación ─ Hey hyung, ¿tienes otro cigarrillo?
Dooshik, sin decir nada, le pasó uno. Hosung lo encendió, y ambos se sumieron en un silencio compartido, el humo de sus cigarrillos entrelazándose en el aire como una especie de diálogo no verbal.
─ Eunwoo estaba loco, ¿lo recuerdas? ─ dijo Hosung de repente.
Dooshik lo miró de reojo, sus pensamientos aún estaban atrapados en la confusión ─ ¿Por qué lo dices?
─ Desapareció con todo el dinero de nuestro pequeño Hyung ─ explicó Hosung, soltando el humo con un suspiro ─ Cuando necesitas dinero... Te conviertes en una persona diferente.
Esas palabras resonaron en la mente de Dooshik. Sabía que el dinero tenía el poder de cambiar a las personas, pero nunca había imaginado que pudiera llevar a alguien tan lejos. Se quedó callado, su mente girando en círculos, incapaz de encontrar una salida.
─ Murió de sobredosis.
El cigarrillo casi se le cayó de la mano a Dooshik. Giró la cabeza bruscamente para mirar a Hosung, su rostro reflejaba una mezcla de sorpresa y horror ─ ¿Qué? ¿Cómo sabes eso?
Hosung inhaló profundamente, como si estuviera a punto de contar una historia demasiado pesada para el aire que los rodeaba ─ En el pasado, un grupo de bastardos estaban en busca de dinero. Fueron a una filmación AV diciendo que conseguirían dinero y también se divertirían mucho. Un amigo mío estaba con esos bastardos ─ Hosung hizo una pausa, abrió la lata de soda que llevaba guardada en su traje, y bebió un largo sorbo, como si intentara lavar el mal sabor de sus recuerdos ─ Mientras filmaban ese AV, coqueteó con alguien que no debía. Con sólo mirarlo se veía que ese loco no estaba cuerdo. Al terminar el video, el niño no se volvió a mover más. Me sorprendió cuando mi amigo apareció moribundo, repitiendo que no quería morir. Había robado la memoria USB con el video de aquel niño y me pidió que lo ayudara con ello.
