Capítulo 70.

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Al salir del agua, Dooshik y tú decidieron regresar al apartamento rápidamente, ya que el frío era intenso y ambos estaban empapados; sabían que, si no se bañaban pronto, podrían enfermarse

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Al salir del agua, Dooshik y tú decidieron regresar al apartamento rápidamente, ya que el frío era intenso y ambos estaban empapados; sabían que, si no se bañaban pronto, podrían enfermarse. Una vez en el apartamento, fuiste la primera en meterte a la ducha. Al ver las marcas y moretones en tu piel, un ligero escalofrío recorrió tu cuerpo al recordar la intensidad de la noche anterior. Te ruborizaste, y rápidamente pusiste el rostro bajo el agua fría, esperando que el agua ayudara a calmarte.

Mientras tanto, Dooshik caminaba de un lado a otro fuera del baño, indeciso sobre si entrar o esperar. Miró a Kiki, que estaba sentada en el sofá, como buscando algún tipo de aprobación. La gatita, con un leve movimiento de pata, parecía alentarlo a dar el paso. Sonriendo ante el gesto, Dooshik tomó la decisión y sin pensarlo mucho, entró al baño.

Te encontró de espaldas, bajo el chorro de agua. Dejó caer la toalla que rodeaba su cintura y al escuchar el pequeño sonido, te giraste, sorprendida. Tus ojos se encontraron con su pecho desnudo y luego con su mirada, lo que hizo que el rubor en tus mejillas aumentara. Dooshik, con una sonrisa, te abrazó con fuerza.

— ¡Mi amada se ve tan hermosa cuando se sonroja! — exclamó, dejando un beso en tu oreja y moviéndote de un lado a otro en un abrazo juguetón.

Soltaste una risa nerviosa al sentir su cuerpo desnudo contra el tuyo. Él aflojó el abrazo y tomó un poco de jabón, comenzando a aplicarlo suavemente sobre tu piel. Sus grandes manos te envolvían con ternura y aunque el toque era tentador, el cansancio y las molestias de la noche anterior aún eran evidentes en tu cuerpo. Dooshik lo sabía, y su toque se mantuvo cariñoso y sin intenciones de lastimarte.

— T-tus manos — murmuraste nerviosa al sentir que una de sus manos rozaba tu pecho.

— ¿Qué sucede? — preguntó con una sonrisa traviesa, dándote un suave apretón que te hizo soltar un pequeño quejido ─ Tenemos que asegurarnos de lavar todo, ¿no?

Asentiste, mirando hacia otro lado con las mejillas encendidas.

— P-pero es… Vergonzoso — dijiste en voz baja, girándote para darle la espalda.

Dooshik sonrió, enternecido por tu reacción, y se inclinó para dejar una serie de pequeños besos en tu espalda, disfrutando de la sensación de tu piel bajo sus labios. Sintiendo su cálido toque, el rubor regresó a tus mejillas mientras intentabas no dejarte llevar por el momento.

Sus manos comenzaron a deslizarse hacia adelante, y justo en ese instante, las detuviste suavemente.

— Ajussi, e-espera... — le dijiste, sintiendo cómo sus dedos rozaban tu entrepierna.

— No puedo~ — respondió, dejando un beso en tu espalda — El sexo de mi amada me vuelve loco~

Esas palabras bastaron para que tus mejillas se encendieran de nuevo y sintieras cómo tu cuerpo se volvía más débil en sus brazos. Te sostuvo con fuerza y soltó una pequeña risita al verte tan vulnerable.

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⏰ Última actualización: 5 hours ago ⏰

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Camino De Espinas | Kang DooshikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora