Capítulo 65.

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La tarde caía en la playa, y el calor era insoportable

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La tarde caía en la playa, y el calor era insoportable. Definitivamente preferías el frío en cualquier circunstancia. Dejaste salir un suspiro y tomaste tu mochila, comenzando a caminar hacia la salida de la universidad. Antes de que pudieras dar unos pasos más, sentiste que te abrazaron por los hombros.

─ ¿Cómo te estás yendo? ─ preguntó la chica de cabello negro.

─ Creo que bien... Es mi primera semana, no lo sentí tan complicado.

─ Qué bueno ─ te dio unas palmaditas en el hombro con una sonrisa.

Ambas caminaron juntas hasta la parada del autobús. Dejaste tu mochila en los asientos de espera y alzaste los brazos hacia arriba, estirándote hasta que tu espalda tronó.

─ Aaah~ Eso se sintió bien~ ─ dijiste, sonriendo satisfecha.

─ ¿Ya te vas? ─ preguntó con curiosidad. Asentiste ─ ¿Vas con tu novio?

─ N-no es mi novio ─ contestaste avergonzada.

─ Oye... Quiero hacerte unas preguntas, ¿puedo? ─ asentiste ─ Bueno... Tú y él han estado saliendo por mucho tiempo, eso quiere decir que han hecho de todo~ ─ dijo con un tono burlón ─ Pero tus recuerdos desaparecieron, ¿no?

─ ¿Qué intentas decir? ─ preguntaste, un poco confundida.

─ ¿Significa que eres virgen?

Te quedaste en silencio, procesando lo que acababa de decir. Nunca le habías preguntado a tu hermano si habías tenido otras parejas o si habías perdido la virginidad con alguien con quien no compartías un vínculo amoroso.

─ No lo sé... ─ murmuraste, sonrojándote.

─ Es una suposición ─ levantó los hombros con indiferencia ─ Ese hombre te metió a la universidad y te compró una motocicleta ─ te dijo ─ ¿Crees que solo lo hizo porque sí?

De nuevo te quedaste en silencio, tu rostro se comenzó a poner rojo mientras cubrías tu cara con las manos.

─ Oh, cielos...

─ ¡Escucha con atención! ─ exclamó, captando tu atención ─ Los hombres siempre están pensando en eso ─ te señaló con firmeza ─ Y tú te metiste en su cabeza. Por eso hace todo esto, para que no lo dejes ─ aplaudió, como si hubiera resuelto un misterio ─ Tu sexo lo tiene loco y no quiere que te vayas. Esta obsesionado con... Hacerlo contigo siempre.

─ ¿¡QUÉ!? ─ gritaste, más roja que un tomate.

Ella iba a continuar cuando, de repente, sentiste cómo te levantaron por los hombros y te apartaron de ahí. La chica gritó al asustarse por la presencia de Dooshik, quien solo sonrió amablemente.

─ ¡Hola! ¿Eres amiga de T/n? ─ exclamó con entusiasmo.

─ ¿Eh? ─ giraste el rostro, sorprendida ─ ¿¡Ajussi!?

Camino De Espinas | Kang DooshikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora