Capítulo 61.

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Pilwon estaba tenso mientras te acercabas lentamente, tus manos estaban escondidas detrás de tu espalda, ocultando el cuchillo que llevabas

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Pilwon estaba tenso mientras te acercabas lentamente, tus manos estaban escondidas detrás de tu espalda, ocultando el cuchillo que llevabas. Él intentaba mantener la compostura, pero su risa nerviosa lo delataba.

─ ¿Acaso vas a creer todo lo que él esté diciendo? Por favor ─ su voz temblaba al mirarte.

─ ¿Hm? ¿Debería creerle? ─ preguntaste, fingiendo curiosidad.

─ ¡No! ─ exclamó desesperado ─ Solo dice mentiras, basura sin sentido ─ su tono se volvía más nervioso.

Te acercaste más, colocándote frente a su pecho, sintiendo el calor de su cuerpo cerca del tuyo.

─ Llegué a ti llorando... Suplicando que me amaras solo a mí, ¿lo recuerdas? ─ preguntaste.

Pilwon forzó una sonrisa tensa, intentando calmar la situación ─ No deberías darle tantas vueltas a esto ─ dijo, agarrándote de los hombros con firmeza ─ Mejor ve a empacar un poco de ropa. Saldremos de aquí, y cuando estés más tranquila, te explicaré todo.

Ibas a responder cuando escuchaste un sonido desgarrador. Los gemidos de Jooha inundaban la sala desde la televisión. Te giraste rápidamente, aterrada por lo que veías en la pantalla. Aquella escena, el recuerdo que intentabas enterrar, revivió con brutalidad. La escena donde estabas cogiendo con tu hermano mayor iba a ser vista por muchos, incluso por él, iba a ver algo que no recordaba.

Pilwon, desesperado, pasó a tu lado y tiró la televisión al suelo, quebrando la pantalla para detener los sonidos que lo volvían loco. Te reíste, una risita oscura y cruel, y él se giró hacia ti con furia.

─ Eres... La persona más miserable que he conocido ─ le dijiste, con una calma venenosa ─ Eres solo un imbécil solitario que no recibió el suficiente amor de niño.

─ ¡No...! ¡No me digas eso! ─ gritó, su voz quebrada por el pánico ─ ¡Déjame explicarte todo!

Se acercó hacia ti, pero antes de que pudiera tocarte, tomaste el cuchillo que habías escondido y se lo clavaste en la mano. Pilwon soltó un grito de agonía y retrocedió, tropezando con una pequeña mesa antes de caer al suelo, sujetando su mano ensangrentada.

─ ¡No sé por qué mierda llegaste a nuestras vidas! ─ le gritaste, mientras él se retorcía de dolor ─ ¿Te dimos lástima o te enamoraste de alguno de nosotros tres?

Pilwon te miró, sonriendo con una mueca retorcida a pesar del dolor ─ Eras una estúpida ─ murmuró entre dientes ─ Cuando te ofrecía cosas, siempre corrías hacia mí...

No lo dejaste terminar. Le diste una patada en la cara, sintiendo cómo su nariz crujía bajo tu pie, y te sentaste sobre él, con el cuchillo amenazando cerca de su cuello.

─ ¿Por qué... Por qué esto siempre vuelve a mí? ─ preguntó, su voz temblorosa y llena de desesperación ─ Al ser un hijo ilegítimo, siempre fui descuidado por mi familia. Viví cosas horribles... Y tú lo sabías. Siempre supiste que, en el fondo, me sentía solo.

Camino De Espinas | Kang DooshikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora