Un Destino Inesperado.

cap1: ☆𝓤𝓷 𝓓𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸 𝓘𝓷𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓪𝓭𝓸.☆

Capítulo 1: El Comienzo de Todo

La mañana en Konoha amanecía brillante, con el cielo despejado y el sol iluminando cada rincón de la aldea. Los pájaros trinaban suavemente mientras los aldeanos comenzaban sus actividades diarias. En el campo de entrenamiento, los miembros del Equipo 7 se reunían para un nuevo día lleno de promesas y, claro, desafíos.

Naruto: (Con una sonrisa radiante, agitando la mano enérgicamente) ¡Hola, chicos! ¡Hoy va a ser un gran día, lo presiento!

Naruto Uzumaki, como siempre, llegaba al lugar con energía desbordante. Su cabello rubio desordenado y su sonrisa eterna lo convertían en un punto luminoso entre todos. Llevaba en la mano una bolsa de Ichiraku Ramen, el olor delicioso del caldo flotaba a su alrededor.

Sakura: (Rodando los ojos mientras lo mira con una leve sonrisa) Naruto, ¿acaso no puedes dejar de pensar en comida ni por un segundo?

Sakura Haruno se cruza de brazos, tratando de mantenerse seria, pero no puede evitar reírse un poco ante la actitud siempre alegre de Naruto. Llevaba su cabello rosado bien peinado y su expresión, aunque calmada, mostraba una clara mezcla de paciencia y resignación ante las travesuras de su compañero.

Sasuke: (Hablando con frialdad, apenas dirigiendo una mirada hacia Naruto) Tienes que concentrarte más en el entrenamiento. De nada te sirve ser entusiasta si no lo demuestras con habilidad.

Sasuke Uchiha permanecía en silencio la mayor parte del tiempo, observando a su equipo desde un rincón, con los brazos cruzados. Su cabello negro azabache y su mirada profunda y calculadora lo hacían parecer aún más distante. No le gustaba la frivolidad, mucho menos la falta de seriedad en el entrenamiento, y su actitud siempre seria dejaba clara su dedicación a convertirse en un ninja fuerte.

Naruto: (Haciendo una mueca exagerada) ¡Tú siempre tan frío, Sasuke! Vamos, relájate un poco.

Sakura: (Suspirando y girándose hacia Sasuke) No le hagas caso, Sasuke. Sabes cómo es Naruto... siempre tan impulsivo.

A pesar de su comentario, Sakura no podía evitar observar a Sasuke con una mezcla de admiración y nerviosismo. Siempre encontraba una excusa para estar cerca de él, aunque sabía que él rara vez le prestaba atención. No entendía por qué, pero su atracción hacia él era algo que no podía controlar. Era ese aire de misterio y fuerza que lo hacía irresistible.

Kakashi Hatake, su sensei, aparecía como siempre, tarde, con su nariz enterrada en su libro favorito, "Paraíso Táctil". Su andar despreocupado y su máscara que cubría casi todo su rostro daban la sensación de que nunca estaba realmente preocupado por nada.

Kakashi: (Con una sonrisa despreocupada, levantando la vista del libro por un segundo) Lamento la tardanza... como siempre, me perdí en el camino de la vida.

Naruto: (Molesto, pero de forma juguetona) ¡Sensei! ¡Siempre con la misma excusa! ¡Ya nadie te cree eso!

Kakashi: (Encogiéndose de hombros) Bueno, parece que alguien ha madrugado hoy... ¿Te comiste todo el ramen de Ichiraku antes de llegar, Naruto?

Sasuke: (Con tono serio) No vinimos aquí para hablar de ramen, sensei.

Kakashi: (Sonriendo por debajo de su máscara) Tienes razón, Sasuke. Hoy será un entrenamiento serio.

La charla ligera poco a poco se disolvía mientras Kakashi indicaba las actividades del día. Naruto, aunque entusiasta, se sentía algo impaciente, siempre queriendo demostrar que podía superar a Sasuke en habilidad, aunque rara vez lo lograba.

Entre ejercicios y técnicas, el día avanzaba con cada miembro del equipo mostrando sus fortalezas y debilidades. Naruto intentaba por todos los medios impresionar a Kakashi y, en el fondo, a Sasuke, pero sus intentos no siempre resultaban como esperaba.

Naruto: (Frustrado después de fallar en una técnica) ¡Maldición! ¿Por qué nunca me sale a la primera?

Sasuke: (Mirándolo de reojo) Porque no prestas suficiente atención. Siempre actúas sin pensar.

Aunque las palabras de Sasuke eran duras, había algo en su tono que no había estado antes: una leve preocupación, una pequeña chispa que brillaba en su mirada cada vez que veía a Naruto esforzarse. Era algo que él mismo no lograba comprender del todo, pero estaba ahí. Naruto, en su impulsividad y torpeza, despertaba algo en Sasuke, algo que desafiaba su lógica fría y calculadora.

Sakura: (Suspirando) Naruto... algún día vas a aprender a no ser tan impulsivo. O eso espero.

Kakashi: (Levantando la mirada de su libro) Bueno, tal vez mañana sea ese día, Sakura. Ahora, ¿qué les parece si nos tomamos un descanso?

El equipo se sentó en un claro cercano, con la vista de las montañas y el monumento Hokage en el horizonte. Naruto, por supuesto, sacó otro tazón de ramen, mientras Sakura intentaba no estar demasiado cerca de Sasuke para no incomodarlo. Sasuke, en silencio, observaba a sus compañeros, especialmente a Naruto. Había algo en su risa despreocupada, en la manera en que se dedicaba a cada entrenamiento con pasión, que lo intrigaba más de lo que quería admitir.

Y así, sin que ninguno de ellos lo supiera, ese día marcaría el inicio de algo mucho más profundo. Las palabras que intercambiaban, los momentos compartidos en silencio, y las miradas furtivas de Sasuke hacia Naruto eran el preludio de un destino que jamás habrían imaginado. Un destino que cambiaría sus vidas para siempre.

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Este era solo el comienzo de algo que aún no podían ver, algo que los llevaría más allá de sus sueños y ambiciones como ninjas.