LAS CURVAS DE MI ABUELA...

PRÓLOGO

Esta obra intenta ser, además de un anecdotario... ser también un pequeño "libro consejero" en la vida diaria de líderes, orientadores, directores, profesores, maestros, padres, madres y todas aquellas personas que fungen como guías hacia lo positivo de todos aquellos que lo necesiten.

La mayoría de las lecciones de vida expresadas aquí, de la manera más sencilla posible, han sucedido en la vida real y hemos querido respetarlas, para honrar a cada una de las personas que las vivieron. Y las que no, pero supimos de dichas historias... las designamos a personas que pasaron por situaciones semejantes o muy parecidas... dejando allí sus nombres reales, como un intento de resaltar la inmensa cantidad de personas que, a diario de forma anónima, actúan como verdaderos superhéroes y heroínas... solo que, en lugar de capas y trajes de alta tecnología... usan los atuendos de a diario, como todos nosotros... solo que, con corazones y actitudes extraordinarias que nos sirven de aperturadores de caminos y oportunidades que al resto nos sirven de ejemplos, formas, alternativas y maneras para continuar cuando estamos al frente o debajo de la adversidad.

Si en algo, en los tiempos contemporáneos, debe haber conciencia, es en la utilidad y la aplicación de la adecuación o adaptación de la FILOSOFÍA DE LA GERENCIA a la real vida cotidiana. Esa que se desarrolla a cada instante en la plaza, en la escuela, en el restaurante o en la parada del autobús.

Y nunca está de más apreciar, valorar y, en algunos casos, poner en práctica, algunas de las lecciones de vida acá expuestas de la manera más sencilla y didáctica posible con el objeto de darle acceso a las mismas. A todas aquellas personas a las que les puedan ser útiles.

En el contenido de este trabajo escrito hallaremos parábolas, anécdotas, fábulas, pequeños cuentos e historias cortas.

El nombre de "LAS CURVAS DE MI ABUELA" se debe, especialmente, a tres razones. La primera, al inmenso e infinito amor que casi todas las personas tenemos por nuestras abuelas. En segundo lugar, que las abuelas, en la mayoría de los casos, no solo te brindan una asesoría, orientación o te dan excelentes consejos. Si no que, además, lo hacen con un profundo e indiscutible amor.

Y en un tercer lugar... de una manera muy particular... y con todo respeto a ustedes... tuve la oportunidad de tener la abuela más maravillosa de todo el mundo. Y a ella le encantaba la canción del gran Bob Marley: ¡No Woman No Cry! (¡No, mujer, no llores!). Y, además, me fascina la frase del mismo Bob, donde dice: ¡La curva más linda de una mujer es su sonrisa! E inspirado por esta hermosa frase de Marley. En cierto momento, mi corazón decidió que mi abuela tenía... una gran cantidad de curvas. Quizás igual que las abuelas de ustedes, a las cuales el mismo artista hubiese querido halagar.

Esas curvas son, además de la sonrisa, las arrugas que son como símbolos o medallas por tantas luchas en sus vidas. Las curvas de sus labios que surgen para bendecirnos o recordarnos a nosotros su incomparable gran amor. Esas curvas también son las columnas encorvadas con el tiempo, como si fuera "la forma" antes de partir de este mundo, para darle una reverencia por la vida a Dios... esas curvas también son algunos senos ya caídos, que son la prueba de que dieron alimento a través de su leche a nuestros padres, que son la generación que nos antecedió...

Las abuelas, en muchas sociedades... son en realidad la guía y líder determinante, aunque no estén necesariamente en sociedades matriarcales. Y desde una visión antropológica, quizás muy sui generis... las abuelas son una de las mejores representaciones de la gerencia práctica y cotidiana... que incluso nos guía con amor, paciencia y cariño. Lo que hace significativo e inolvidable el aprendizaje... lo que... lo hace profundamente diferente a como lo hace la mayoría de los "gerentes" por designación, imposición o simple casuística...

Quienes en su mayoría pretenden "enseñarnos" con ironía, sarcasmos o simples órdenes que no tienen casi nunca fundamentos reales o justificación, por lo menos, cuasi racionales.

Esas razones nos permiten que el presente trabajo... sirva también para rendir un homenaje a esa infinidad de hermosas abuelas que en este mismo instante estarán enseñando, guiando u orando desde algún rincón al altísimo por los seres que aman...

Bendecidas sean todas ellas...

Y de este modo... les invitamos a dar lectura a este anecdotario hecho con mucho cariño y respeto para ustedes, llamado: ¡LAS CURVAS DE MI ABUELA!

Atentamente:

Rorian Hankart Márquez