Alma Sofía, una joven estudiante de 16 años de edad, le contaba a Agustín, su padre, sobre las diferentes decepciones que había experimentado con algunos tipos de personas en su vida. Experiencias que algunas la habían hecho sufrir y otras le habían brindado momentos de felicidad.
Agustín le dijo: ¡Mi muy amada Alma Sofía! ¡La vida es como una tienda de frutas!
¿Cómo? Preguntó ella a su padre.
¡Sí, hija mía! ¡Tal cual lo has escuchado! Y siguió diciendo él: Cuando llegamos a una tienda de frutas, podemos percibir a través del olfato olores sumamente agradables y mágicos, otros no tan agradables, pero aceptables. Y otros, algunas veces, en un notorio estado de descomposición.
Con nuestra vista podemos ver formas y colores de frutas fascinantes con profundo atractivo. Otras de colores tristes y opacos hasta llegar a desalentadores. De igual manera, podemos ver algunas de formas extravagantes, unas deformadas, otras más atrevidas y también las hay de formas estéticas tan hermosas que nos impactan para siempre.
También con nuestras manos podemos apreciar en muchas de esas frutas texturas agradables y otras no tanto. Pero experimentando todas esas peculiaridades... podemos al mismo tiempo experimentar, si lo comparamos, que en la vida vamos a encontrar personas y experiencias iguales o semejantes a las que encontramos en una tienda de frutas.
¡Pero también debes saber algo más! ¡Mi amada Alma Sofía!
Y ella lo escuchaba atentamente.
Nunca debes olvidar que, en la vida, al igual que cuando entramos a la tienda de frutas, tenemos la posibilidad de escoger y sin culpar a nadie más. Escoger la o las frutas y las personas que nos gustan, al igual que rechazar a aquellas que no.
Moraleja: Somos nosotros quienes, como en la tienda de frutas, escogemos con aquellos que decidimos estar en el andar de la vida. Sin tener que culpar a nadie más de nuestras decisiones que tendrán consecuencias negativas o positivas.
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LAS CURVAS DE MI ABUELA...
De TodoEsta obra intenta ser, además de un anecdotario... ser también un pequeño "libro consejero" en la vida diaria de líderes, orientadores, directores, profesores, maestros, padres, madres y todas aquellas personas que fungen como guías hacia lo positiv...