65. ¡AMARTE... ES CUIDARME...!

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Y el hombre le repetía a la chica

La chica a veces creía que era él un exagerado y a veces lo creyó agotador... por aquello de cuidarla tanto.

¡A veces creo que él me cree tonta! Pensaba ella en silencio... ¿Cree que no sé cuidarme? ¡Ya tengo edad suficiente! ¡Para reconocer los peligros de la vida!

En cierta oportunidad... Don Leonardo Semanate Casalins, quien era el padre de Válery... Y era ese padre que tanto se preocupaba y ocupaba por su hija, le sugirió que no confiara en cierto grupo de personas que, a juicio del padre, no la miraban como real amiga... Y sentía esa sensación de suspicacia, que surge cuando las cosas no van o no se ven del todo bien.

La chica, como casi siempre ocurre en estos casos... en predisposición, lo primero que hizo fue defender a ciegas a aquellos supuestos amigos.

"Los amigos" la estafaron, habiéndole quitado un dinero prestado, el cual nunca le regresaron y luego de ello se esfumaron... como lo hace todo el que se escuda en la mentira...

Al pasar los años... cuando la chica se había graduado de ingeniera, y su experiencia en la vida y con cierto tipo de seres humanos era mayor... Don Leonardo, preparando sus maletas para un viaje que haría a Portugal... fue abordado por la hija, ya mujer...

Cumpliendo con el mismo rol cuando se ama, y el cual su padre tuvo en cierto momento... le decía su hija... que revisara nuevamente todo lo que llevaba en su maleta para que en su viaje... no le faltara nada. Ella lo amaba tanto, que daría cualquier cosa porque él fuera mucho más feliz que ella...

Y le pidió que se cuidara mucho... La respuesta del hombre fue:

¡Por amarte tanto! ¡Tengo que cuidarme mucho! Primero, porque nadie te cuidará tanto como yo... En segundo lugar, si me ocurre algo incómodo, ¡sé que sufrirás! Y de ninguna manera quiero que sufras... Y en tercer lugar... quiero cuidarte hasta el final de mis días... tan solo... la mayor posibilidad que todo mi ser te pueda dar...

¡Y nunca olvides! ¡Mi querida hija! E incluso, enséñales a mis nietos... que, por amar profundamente a alguien... y por amor a ese ser amado... ¡cuidarme es entonces! ¡Una real manera de decirte lo tanto que es quererte...!


Moraleja: Amar a los otros... nos obliga acuidarnos por el amor que profesamos por ellos...

LAS CURVAS DE MI ABUELA...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora