El profesor Rafael Lucena... a lo largo de su vida, había cometido tantos errores, que su mayor secreto era no contarle a nadie que, detrás de todo lo que era él... solo había errores. Todos veían al hombre brillante, inteligente y muy exitoso.
Junto al paso de los años, también pudo notar que la gran mayoría de los estudiantes de los formales institutos académicos no eran siempre los más exitosos cuando egresaban de sus carreras universitarias. Pero casi siempre, los menos exitosos o los que más errores cometían en los institutos académicos, tenían más éxito cuando egresaban y, usualmente, resaltaban más positivamente en la sociedad.
El profesor Rafael L. pudo notar que los de mejores notas cometían menos errores en los institutos como estudiantes. Pero al enfrentarse a la "vida real", a los desafíos y dificultades comunes de la cotidiana vida, "se paralizaban" por miedo, por desconocimiento y, sobre todo, por evitar cometer "errores" y fracasar.
En cambio, los de menores éxitos académicos en los institutos educativos, "acostumbrados" a cometer más errores, fracasos y tener muchas decepciones, sin saberlo, estaban más preparados para enfrentar las dificultades usuales de la vida cotidiana. Lo cual, les conducía con "mayor facilidad" al desarrollo de "negocios independientes" y no conformarse con ser empleados de alta eficiencia intelectual.
El profesor Rafael L. dedujo que los ganadores, en su mayoría, fueron los "perdedores" que nunca se dieron por vencidos... por las buenas relaciones que habían desarrollado con los fracasos, las dificultades y los errores... Y estaba pensando seriamente en que, para mejorar las futuras vidas de los estudiantes... en realidad, sería necesaria crear una cátedra o una escuela de errores...
Moraleja: Los ganadores, en su mayoría, fueron los "perdedores" que nunca se dieron por vencidos...
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LAS CURVAS DE MI ABUELA...
Ngẫu nhiênEsta obra intenta ser, además de un anecdotario... ser también un pequeño "libro consejero" en la vida diaria de líderes, orientadores, directores, profesores, maestros, padres, madres y todas aquellas personas que fungen como guías hacia lo positiv...