Las tonterías del sub-gong

Capítulo 65

Al principio, SeHyeon no buscaba intencionadamente los resultados. Fue solo después de convertirse completamente en Ahn SeHyeon que desarrolló ese hobby. Se fascinó tanto con la emoción de conocer la trama original y observarla desenvolverse que empezó a hacer lo mismo con otras cosas.

—"Si no sabes lo que pasará, puedes tener expectativas".

—"Aún así, aunque lo sepas, también puedes tener expectativas".

—"¿Incluso sabiéndolo?".

—"Sí. Es porque anticipar lo que ocurrirá en el futuro y esperar ese momento también es emocionante".

Shin Tae-oh se frotó el mentón con expresión confusa.

Ignoré su comentario, que parecía estar en desacuerdo con lo que yo sabía.

Quizás la conversación se había desviado, porque Tae-oh parecía tener más preguntas, lo cual me irritó. En lugar de concentrarse en la película, él seguía mirándome, mientras en la pantalla, el protagonista, que había perdido a su amante, gritaba con desesperación.

—"Tengo otra razón por la cual me gustan los spoilers".

No tenía intención de decir esto.

SeHyeon dejó el teléfono a un lado y acercó dos tazones de ramen instantáneo. Tenía hambre y pensaba comerse uno, pero decidió abrir también el de Tae-oh por si él también quería. Si no lo hacía, simplemente se comería ambos, así que no había problema.

Sacudió el sobre de sopa de ramen para que el polvo cayera al fondo y lo rasgó.

—"Sin importar qué escena aparezca, puedo verla con tranquilidad".

Como Tae-oh no parecía entender de inmediato, SeHyeon pensó en cómo explicarlo mejor.

—"Me gusta mucho la estabilidad".

Aunque no hacía mucho que había comenzado a disfrutar de los spoilers, su búsqueda de estabilidad siempre había sido parte de su personalidad. Mientras SeHyeon esperaba a que el agua hirviera y se vertiera en los tazones de ramen, Tae-oh se quedó pensativo. No rompió los palillos, simplemente los dejó en el ramen mientras esperaba, cuando finalmente Tae-oh habló.

—"¿Estás hablando de lo que mencionaste antes, el deseo de estabilidad?".

—"Sí".

—"¿Te gusta no sorprenderte, sin importar lo que ocurra?".

—"Sí".

—"¿No te parece aburrido?".

¿Aburrido?.

SeHyeon inclinó la cabeza mientras seguía observando los tazones de ramen.

Pensando en lo que Tae-oh había dicho, llegó a la conclusión de que su vida había sido así. No es que fuera triste por ser huérfano, pero tampoco era algo particularmente bueno. Como no tenía una familia que solo se preocupara por él, siempre había tratado de comportarse bien, atento a las reacciones de los demás. Si hacía eso, la gente no lo odiaría.

Así que desde muy joven, había intentado vivir sin llamar la atención, esforzándose por ser lo más normal posible. El resultado fue una vida tan tranquila que rayaba en el aburrimiento. La única fuente de alegría que tenía era leer libros e imaginarse cosas. Pero cuando esas fantasías terminaban, la futilidad de la realidad lo abrumaba, repitiéndose una y otra vez.

Luego, terminó dentro de un libro, convirtiéndose en Ahn SeHyeon.

Saber que era un extra le trajo consuelo, aunque también un leve sentimiento de decepción. ¿Otra vez iba a vivir sin destacar? Pero esa decepción se desvaneció rápidamente al darse cuenta de que las condiciones en las que estaba eran mejores que las que tenía en su vida original.