—"Fuuu...".
El aroma de Shin Tae-oh, mezclado con sus feromonas, llegó hasta SeHyeon, quien frunció el ceño al inhalarlo. ¿Acaso el aliento se volvía así de dulce durante el rut?.
—"¿Por qué tus feromonas son...?".
Shin Tae-oh murmuró entre dientes, y SeHyeon levantó la cabeza. Sus ojos se encontraron, ambos sentados frente a frente, a la misma altura. Mientras lo miraba, las palabras de Tae-oh resonaron en su mente. Claramente, se refería a sus propias feromonas, pero SeHyeon también tenía algo claro sobre las de Tae-oh.
—"Dulce".
Dulce.
Los pensamientos de SeHyeon coincidían con las palabras de Tae-oh.
Que Tae-oh encontrara dulces las feromonas de un omega era comprensible. El problema era SeHyeon.
Objetivamente, las feromonas de Tae-oh no tenían un aroma dulce.
Eran más bien cercanas a una fragancia amaderada, seductora, profunda y pesada. Era como si un algodón de azúcar invisible se adhiriera a sus labios, provocándole constantemente a pasar la lengua por ellos.
—"Concéntrate".
SeHyeon, incapaz de encontrar palabras, sacudió la mano de Tae-oh. La de él seguía caliente, y ahora la mano de SeHyeon también lo estaba.
Sin darse cuenta, la respiración de SeHyeon se volvió pesada. Con una mano sostuvo un pañuelo sobre su nariz y boca, y con la otra se aferró al hombro de Tae-oh.
Al principio, SeHyeon pensó que podría calmarse con la ayuda de un supresor que iba a traer Jin-ho. Aunque sería mejor que Tae-oh pudiera controlar su excitación por sí mismo, durante el rut eso era casi imposible. Por eso, las feromonas de un omega eran la mejor alternativa para calmarlo.
Todo había sido planeado desde el principio. SeHyeon sabía exactamente cómo actuar frente a Tae-oh, pero había pasado por alto un detalle clave.
Sus propios sentimientos hacia Tae-oh.
Esos sentimientos seguían tambaleándose, y no de la forma en que SeHyeon había esperado.
No es que estuviera perdidamente enamorado de él; solo le gustaba lo suficiente como para pensar que podría manejarlo.
Qué patético.
SeHyeon no tenía derecho a criticar a Tae-oh por resistir tercamente solo.
Su corazón latía tan rápido que sentía que iba a enloquecer.
No es nada.
Mientras movía la mano sobre Shin Tae-oh, SeHyeon repetía en su mente una orden para calmarse.
Cada vez que deslizaba su mano sobre el tronco de Shin Tae-oh, cuando apretaba suavemente la punta, y cuando su uña rozaba ligeramente la parte sensible, SeHyeon...
—"Ah, maldita sea".
Molesto, se despeinó con frustración y mordió sus labios con fuerza. ¿Feromonas dulces? Tae-oh era su jefe, y esto no era más que una molestia laboral que no debía dejar que se interpusiera.
Decidió cerrar los ojos, tratando de no pensar en Tae-oh ni sentir nada por él...
—"Haa...".
Pero al cerrar los ojos, sus otros sentidos se agudizaron. Ahora incluso podía escuchar la respiración de Tae-oh, por lo que renunció y abrió los ojos nuevamente.
—"Si te mueves así...".
Tae-oh exhaló profundamente y levantó su mano. Colocó su mano sobre la de SeHyeon, que aún sostenía su miembro.
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Las tonterías del sub-gong
Diversos꒰ 📎 Sinopsis ↷♡ ꒱..° Cuando eres poseído como extra en una novela BL, ¿Con quién sería más beneficioso quedarse? Si estás al lado del villano, te arriesgas a recibir golpes, y si estás al lado de la pareja principal, te verás atrapado en el drama. ...