Las tonterías del sub-gong

Capítulo 9

Pensé que me despedirías, pero ¿qué demonios estás diciendo?.

¿Cuándo fue que gritaba el nombre de Yoo Jin-ha y ahora, de repente, qué? ¿Está enamorado de mí? SeHyeon se contuvo para no soltar una maldición.

Shin Tae-oh nunca fue alguien que ocultara cosas. No era del tipo que tramaba planes y, siendo su secretario, era consciente de que Shin Tae-oh se mostraba más abierto. Pero esto era demasiado.

—"No entendí bien lo que quiso decir".

Independientemente de lo que sintiera, no podía hablarle así a su jefe.

—"No, yo tampoco lo entiendo muy bien, pero creo que me he enamorado de... eso de usted, secretario Ahn".

¿De qué cosa se había enamorado?.

No había escuchado bien porque la voz de Shin Tae-oh se había vuelto demasiado baja. Y como no recordaba qué había pasado esa noche, tampoco podía preguntarle de qué se había enamorado.

—"Ah, lo siento si esto le resulta incómodo".

—"Esto...".

Podría sonar como una confesión de un superior en el trabajo, pero SeHyeon no se sintió incómodo. Probablemente era porque estaba agradecido de que Shin Tae-oh hubiera calmado su ciclo.

Además, él no es una mala persona.

SeHyeon conocía bien a Shin Tae-oh. Era un hombre amable que se había retirado por el bien de la felicidad de Yoo Jin-ha, a quien amaba sinceramente. Observándolo como su jefe, sabía que no era una mala persona.

—"No lo digo con malas intenciones, solo estoy siendo honesto sobre lo que siento".

¿Es que está mintiendo?

De todos modos, no había razón para prolongar esta conversación.

—"Lo siento".

Solo tenía una respuesta que darle. SeHyeon quería seguir trabajando para Shin Tae-oh por mucho tiempo y, para eso, lo mejor era evitar cualquier intercambio emocional desde el principio.

Pensó que le pediría que renunciara por ocultar su subgénero, pero de cualquier manera, no podía aceptar esto.

—"Estás bien".

Sin embargo, la reacción de Shin Tae-oh fue sorprendentemente clara. No parecía decepcionado ni apenado.

¿Qué está pensando?

—"Honestamente, si estuviera en tu lugar, probablemente reaccionaría igual que tú. O tal vez incluso peor. Podría haber comenzado a insultar diciendo que estaba loco".

Shin Tae-oh se rebajaba con tanta naturalidad que SeHyeon se sintió desconcertado. Apretó el tablet en sus manos para ocultar sus emociones perturbadas. En su campo de visión, vio sus propias manos blancas. Normalmente, podía leer a Shin Tae-oh con facilidad y no tenía que controlar sus expresiones, pero esta vez era diferente. Se sentía incómodo y... ansioso, como si sus propios sentimientos estuvieran expuestos ante él.

—"¿Tiene sentido que de repente cambie de Yoo Jin-ha a Ahn SeHyeon?".

Por supuesto que no tenía sentido.

—"Así que, por ahora, planeo mantener las cosas como están".

Era la primera vez que no podía entender los pensamientos de Shin Tae-oh.

—"Si seguimos viviendo como de costumbre... y en ese momento, aún pienso que me gustas, ¿considerarías mi confesión de nuevo?".

—".....".