Capítulo 36

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Ha Min-hyuk miró a Shin Tae-oh y SeHyeon.

—"Si lo hubiera sabido antes...".

No estaba claro qué quería decir, pero no parecía muy atractivo. Justo cuando deseaba que no dijera nada, Ha Min-hyuk habló a regañadientes.

—"Debí haber pedido ver al secretario Ahn en lugar de al presidente Shin Tae-oh".

Cuando vino a ver a Shin Tae-oh, lo rechazaron porque no tenía una cita, pero ahora que estaba con SeHyeon, Shin Tae-oh apareció.

Parecía que podía escuchar los pensamientos de Ha Min-hyuk: —"Es por eso que estás aquí".

Shin Tae-oh pasó junto a Ha Min-hyuk y se acercó a SeHyeon.

—"No vine a ver al señor Ha Min-hyuk".

—"La tablet".

—"Aquí está".

Shin Tae-oh tomó la tablet y revisó el calendario que aparecía en la pantalla.

—"Esto no está bien".

Sin dirigirle la más mínima mirada a Ha Min-hyuk, Shin Tae-oh mostró su descontento a SeHyeon.

—"No queda ni media hora para la próxima reunión, ¿y estás aquí caminando en lugar de estar en tu puesto?".

SeHyeon sostuvo la mirada de Shin Tae-oh.

Aunque el horario del presidente se ajusta a ese tiempo, el secretario no. Tiene que aprovechar cada minuto. Incluso para una reunión simple, debe evaluar las condiciones de la sala y revisar los documentos. Solo así podrá responder sin problemas a las preguntas de Shin Tae-oh.

Hay muchos momentos ocupados que no se ven. Como secretario, casi no tenía tiempo para sentarse. ¿Por qué otra razón habría dejado un plumero en una esquina?

—"¿Te lo ordenó el secretario en jefe?".

—"S-sí, así es".

—"Tks".

Tanto Lee Jinho como él estaban trabajando como de costumbre, pero Shin Tae-oh no estaba satisfecho.

Tae-oh, ¿te das cuenta de que estás desperdiciando mi tiempo al detenerme aquí?

—"Esto..."

Shin Tae-oh levantó una taza de café que estaba a un lado y se la entregó a SeHyeon.

—"¿Qué es esto?"

—"Es el café que compré para todos en la oficina del secretario".

—"Ah...".

SeHyeon, que pensaba que era solo para él, tomó el café y asintió.

—"El secretario en jefe intentó evitar que te dejara el café en tu puesto. Como estás en constante movimiento, para cuando te sientes, el café ya estará frío".

¿Así que lo trajiste por eso?

—"Decidí que, ya que yo era el que estaba menos ocupado, sería yo quien lo trajera".

Shin Tae-oh se molestó en explicar por qué había traído el café. Y como si ya hubiera terminado su asunto, ignoró a Ha Min-hyuk y se dispuso a marcharse.

—"Disculpe, pero, ¿podría dedicarme un poco de su tiempo libre?".

Ha Min-hyuk detuvo a Shin Tae-oh justo cuando se iba.

—"No lo retendré por mucho tiempo".

Shin Tae-oh se volvió hacia Ha Min-hyuk.

—"Si no, tendré que hablar a solas con el secretario Ahn, ¿Le parece bien?".

Las tonterías del sub-gongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora