Las tonterías del sub-gong

Capítulo 76

SeHyeon estaba trabajando horas extras, quemando tiempo para llenar los tres días de ausencia antes de su viaje de negocios a Ulsan al día siguiente. Si lograba terminar su parte hoy, el secretario en jefe Lee Jin-ho se encargaría del resto. Mientras realizaba el papeleo con rapidez, sintió la rigidez en su cuello y levantó la cabeza.

Miró la hora mientras se masajeaba la nuca y se reclinó en la silla. En el instante en que decidió tomar un breve descanso, sin falta, apareció Shin Tae-oh en sus pensamientos.

¿Cómo podría hacer para que nuestro TaeYang no se sienta decepcionado?.

¿Cómo podría evitar que nuestro peculiar TaeYang se sienta triste?.

Siempre que tenía un momento, pensaba en eso. ¿Estaría bien si le respondía junto con un regalo una vez que se venciera el depósito a 12 meses? Pero pedirle a Shin Tae-oh que esperara un año no era diferente de dejarlo en espera, y llenarlo de excusas tampoco parecía buena idea.

-"¿Qué debo hacer?".

Suspirando, cerró los ojos cansados. Aunque su mente estaba ocupada, todo lo demás estaba en paz. La oficina estaba tranquila y cálida con solo SeHyeon presente, lo que le daba una serenidad casi somnolienta.

En ese ambiente apacible, sonó el eco de pasos acercándose. Eran pasos seguros y decididos, reflejo perfecto de una personalidad con mucho carácter.

Aunque tenía los ojos cerrados, la presencia inconfundible de Shin Tae-oh le hizo esbozar una ligera sonrisa antes de levantarse.

-"Estás solo".

Dijo Tae-oh, echando un vistazo rápido a su alrededor en la penumbra.

-"No parece que alguien más vaya a venir".

Aunque parecía un comentario al aire, SeHyeon sabía que era una frase dirigida a él y esperó las siguientes palabras de Tae-oh con las manos detrás de la espalda.

-"No te quedes ahí de pie. ¿Qué tal si nos tratamos un poco más relajadamente?".

¿Por qué se andaba con rodeos para decir eso?.

-"Prefiero hablar con el SeHyeon humano, no con el secretario rígido".

Lo que quería decir era que lo tratara como a Shin Tae-oh, no como a su jefe, aunque en la oficina esa distinción podría ser problemática. Sin embargo, como él mismo había dicho, solo estaban ellos dos.

SeHyeon decidió seguirle el juego.

-"Sabías que estaba trabajando horas extras, ¿verdad? Siéntate aquí. ¿Te apetece un café?".

Le cedió su silla de buen grado a Tae-oh y fue a traer café y algunos bocadillos para acompañarlo.

-"Toma, bébelo y anímate".

Dijo con cariño, queriendo de alguna manera elevarle el ánimo. Tae-oh levantó la taza con una elegancia inusual.

-"Para esta hora, prefiero algo más fuerte que café".

A Tae-oh nunca le gustaba dejar pasar una oportunidad de bromear, lo cual era típico de su carácter. Justo entonces, SeHyeon sintió cómo Tae-oh lo agarraba por la corbata, tirando de él hacia adelante.

Al sentir el claro cambio en el centro de gravedad, SeHyeon extendió los brazos rápidamente para apoyarse en el escritorio y la silla. Su corazón latía con fuerza ante el súbito movimiento, aunque mantuvo su expresión impasible.

-"Te dije que eras un tipo fogoso".

Comentó Tae-oh, mientras sus ojos recorrían lentamente el rostro de SeHyeon. Aunque SeHyeon intentaba evitar su mirada, lo más lejos que podía mirar era el hombro de Tae-oh. Pronto, los ojos de Tae-oh se posaron en un solo lugar, precisamente...