Las tonterías del sub-gong

Capítulo 79

—"Ah..."

Al entrar en la fábrica, SeHyeon levantó la mano para ajustarse la corbata, pero al notar el tacto de su jersey, dejó escapar un suave suspiro. Había olvidado que tenía que volver a ponerse el traje.

—"Vaya, qué inconveniente".

El traje aportaba una cierta formalidad al trato con los demás, pero tendría que empezar sin ese respaldo. Tras apretar y relajar el puño varias veces, decidió que era mejor no volver a cambiarse y terminar el asunto rápidamente.

SeHyeon se sacudió ligeramente el jersey y se adentró en la fábrica. Le mostró al guardia de seguridad su credencial, indicando que venía de la oficina principal. El guardia, algo incómodo por la visita inesperada, se hizo a un lado, y SeHyeon no perdió tiempo en entrar.

Había informado a la dirección, pero no a la fábrica. Aunque podría molestar al jefe de planta, era una oportunidad perfecta para SeHyeon. Prepararse y esperar no le serviría de nada; una visita sorpresa era la mejor estrategia.

Gracias al ruido de las máquinas, la mayoría de las personas no notaron su presencia. Mientras avanzaba, SeHyeon observó a los empleados ocupados en sus tareas y, al llegar frente a la oficina, respiró hondo.

Cuando llamó a la puerta y entró, varias miradas se dirigieron hacia él.

—"¿En qué podemos ayudarle desde la oficina central?".

Un hombre con el mismo uniforme que los trabajadores de planta se dirigió a él.

—"Soy Ahn SeHyeon. Estoy aquí para ver al jefe de planta".

Al presentarse, el hombre sacó su credencial del bolsillo delantero y se la colgó al cuello, lanzando una rápida mirada a otra oficina dentro del espacio, probablemente la del jefe. Sin embargo, no parecía haber nadie allí.

—"No está en este momento. Si deja su contacto, le informaremos".

Ante el comentario de Kim Chul-soo, SeHyeon miró alrededor en lugar de responder. Observó los documentos alineados en la estantería y cruzó una breve mirada con una mujer que intentaba disimular su curiosidad. Ella, profesionalmente, volvió su atención a la pantalla.

—"Esperaré aquí".

—"¿Aquí...?".

Kim Chul-soo repitió sus palabras, como si estuviera buscando algo más que decir.

—"Pero aquí hay mucho ruido. Como puede ver, el sonido de las máquinas se escucha bastante fuerte incluso con la puerta cerrada".

—"No hay problema".

Al ver que SeHyeon no mostraba ninguna objeción, Kim Chul-soo no insistió.

—"Como quiera".

Kim asintió, y SeHyeon dejó su maletín en el sofá y le hizo una pregunta.

—"¿Hay alguna otra sala de descanso aquí?".

—"Sí, pero está en el lado opuesto y la usan los empleados".

—"Entonces, me acomodaré en el sofá".

—"Adelante, nadie más va a entrar".

Kim, rascándose la parte trasera de la cabeza, regresó a su puesto, lanzando miradas ocasionales a SeHyeon como si tuviera algo que decir. Fingiendo no notarlo, SeHyeon se dirigió al dispensador de agua.

—"¿Puedo tomar café aquí?".

—"Claro, adelante".

Ante la respuesta algo incómoda de Kim, SeHyeon sacó un sobre de café instantáneo y lo preparó en un vaso de papel. Mientras se mezclaba el café, el ambiente en la oficina se mantenía sin mucho de particular.