Kai

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POV Kai

Entré a la oficina del tío de Jennie, con una sonrisa que apenas podía ocultar. El accidente de Lisa había salido justo como lo planeé. Esa rebelde se había cruzado en mi camino demasiadas veces, y era hora de que pagara el precio. Sabía que su condición era crítica, y las probabilidades de que despertara eran mínimas. La satisfacción que sentía era intensa, aunque todavía me retorcía el resentimiento al pensar que todo este esfuerzo era por Jennie y por el poder que mi tío ansiaba mantener.

El tío de Jennie me observó con una expresión impasible mientras curaba algunas heridas leves en mi brazo, las marcas del "accidente" que había provocado.

—Misión cumplida —dije con voz baja y fría—. Espero que esa idiota jamás despierte de eso.

Su tío asintió, complacido.

—No quiero que queden evidencias, Kai. Todo debe ser borrado. Nadie debe sospechar de nosotros.

En ese momento, la puerta se abrió, y apareció Eun Woo con una sonrisa de victoria en el rostro.

—Parece que el plan salió a la perfección, señor Kim y joven Kai —dijo, inclinándose ligeramente con respeto hacia el tío de Jennie—. Supongo que, después de esto, es cuando usted debe convencer a Jennie de que se case conmigo.

Sentí que la ira se encendía en mi interior al escucharlo. Miré a Eun Woo, furioso.

—¿Qué? ¿Casarse contigo? —espeté—. Fui yo quien mandó a Lisa al infierno. ¿Qué te hace pensar que ahora puedes venir a reclamar la recompensa?

Eun Woo simplemente me miró, sonriendo con superioridad, y luego soltó una risa irónica.

—Kai, tranquilo. Aunque tú hayas hecho el "trabajo sucio", yo soy el padre del heredero que viene en camino —dijo, dejando claro su posición—. Ese niño será el heredero de las empresas, tanto las mías como las Kim, y Jennie no tiene otra opción más que unirse a mí para asegurar su futuro y el del bebé.

El tío de Jennie, el señor Kim, permaneció en silencio, observando el intercambio con un brillo calculador en los ojos. Sabía que lo único que le importaba era consolidar su poder y la unión de las familias.

—Ya basta, muchachos —intervino, con voz fría y autoritaria—. Ambos han cumplido sus partes en este plan. Kai, hiciste bien en encargar el asunto de Lisa. Y tú, Eun Woo, asegúrate de que Jennie nunca dude que ese niño es tuyo. Las empresas están en juego, y ningún error será aceptable.

Asentí, aunque no podía evitar sentir que había sido utilizado. Sin embargo, si esto garantizaba mi venganza y aseguraba mi posición en la empresa, estaba dispuesto a seguir el juego. Miré a Eun Woo con desdén y me prometí que esto no acabaría aquí.

POV Jennie

Habían pasado días desde el accidente, y yo apenas podía dormir o comer. Los médicos me dijeron que Lisa seguía en coma, y cada minuto que pasaba sin verla abrir los ojos era un castigo que me hundía más en la desesperación. Intentaba aferrarme a la esperanza, pero todo a mi alrededor parecía desmoronarse.

Mi tío me llamó a su oficina, su voz sonaba extrañamente seria. Cuando entré, lo encontré junto a Eun Woo, quien me sonrió con una amabilidad que me pareció forzada. Algo en su mirada me inquietaba, pero traté de ignorarlo.

—Jennie, tengo algo que debo decirte —dijo mi tío, con un tono que pretendía ser compasivo—. Ya no puedo ocultártelo más: el bebé que llevas es de Eun Woo y debes casarte con él.

Mi corazón se detuvo. Sentí como si el mundo se desmoronara en ese instante. Miré a mi tío, luego a Eun Woo, sin poder creer lo que estaba escuchando.

Rivales del corazón. JENLISA G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora