I love you so...

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POV Jennie

Era mi rutina secreta; cada noche, deslizaba mi cuerpo agotado entre las sábanas de aquella sala de hospital, en el sillón junto a la cama de Lisa, mirándola en silencio, rogando que algún día abriera los ojos. Las horas se volvían eternas y el mundo se desvanecía a nuestro alrededor. Aunque el dolor era insoportable, prefería enfrentar la angustia de estar junto a ella que la agonía de ignorar su estado.

Esa noche, el cansancio me venció, y sin darme cuenta, me quedé dormida apoyada en el borde de su cama, sujetando suavemente su mano.

POV Jennie

Un ruido extraño me despertó. Al abrir los ojos, vi que el cuerpo de Lisa se agitaba sin control. Al principio no entendí qué ocurría, hasta que reconocí el pánico en los rostros de los médicos que entraron corriendo. Había gritos, luces y manos que me empujaban para sacarme de la habitación. Un pitido agudo comenzó a retumbar en mis oídos, y todo se volvió lento, borroso.

"¡Lisa! ¡No, Lisa!" grité con toda la fuerza de mi alma. Me sujeté al marco de la puerta, viendo cómo los médicos luchaban por traerla de vuelta. Pero el pitido continuaba... se hacía cada vez más ensordecedor, un eco de vacío, de despedida.

Y entonces... alguien me sacudió suavemente. Escuché un susurro que se transformaba en un grito desesperado.

—¡Jennie! ¡Jennie! ¡Despierta! —sentí las manos de Rose en mis hombros, intentando traerme de vuelta al presente.

Desperté sobresaltada, el corazón aún retumbando en mi pecho, y al abrir los ojos, vi el rostro compasivo de Rose.

—¿Tuviste una pesadilla? —preguntó Rose suavemente, mirándome con comprensión.

Asentí, todavía sin palabras. La imagen de Lisa se desvanecía de mi mente, pero el dolor seguía tan real como si acabara de vivirlo.

—Solo... sentí que la perdía —murmuré, apretando mis manos en mi regazo.

Rose suspiró y se sentó a mi lado, mirándome con una mezcla de tristeza y frustración.

—Jennie, ¿hasta cuándo vas a seguir con esto? —preguntó en voz baja—. Lisa era tu mundo, sí, pero ahora está luchando por su vida y tú... tú estás atrapada en un sueño, en un amor que la destruye tanto como a ti. Debes dejarla ir.

La miré, herida por sus palabras pero incapaz de responder. Rose tenía razón; estaba atada a la esperanza de que Lisa volviera, de que pudiéramos ser una familia. Pero el mundo no era tan indulgente.

Rose continuó con una expresión seria:

—Lisa merece algo mejor. Alguien que la ame sin ataduras, sin secretos. Y mientras tú y Eun Woo sigan en su vida, ella nunca podrá encontrar paz.

Bajé la mirada, sintiendo el peso de sus palabras. Todo esto, desde el campamento hasta ahora, parecía un torbellino del cual no podía escapar.

—Rose, yo nunca quise hacerle daño —le susurré, sintiendo las lágrimas caer por mi rostro—. Todo lo que hice, lo hice por amor. Pero... siempre se sintió como si fuera insuficiente, como si no importara cuánto intentara, nunca pudiera alcanzarla.

Rose suspiró y me miró con compasión.

—Lo sé, Jennie. Pero también sé que Lisa merece tranquilidad, y si realmente la amas, deberías pensar en alejarte.

POV Jennie

Después de aquella conversación, me quedé en silencio, atrapada en mis pensamientos, sintiendo la presión de cada una de las palabras de Rose. Mientras salía de la habitación de Lisa, el eco de la conversación me seguía como un peso en el pecho.

Rivales del corazón. JENLISA G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora