Hibridos

Capitulo 2

Narra Ash

Me acerqué al especimen para poder observarlo más de cerca, era hermosa, su piel blanca hacia contraste con la negra melena y sus ojos de ambar, noté como se me calentaban las mejillas, pero no podía apartar la mirada de ella.

Al rato comenzó a llorar, no entendí porque, pero enjuague sus lágrimas con mis manos y le sonreí, a lo que ella me devolvió la sonrisa. Pude apreciar la perfección de aquel híbrido en todo su esplendor.

-Ya tengo el traductor.- entró John con el aparato en la mano.

-Astrid hija, ten cuidado.-dijo mi madre con un tono de preocupación en su voz.

-Tranquila. -comenté agarrando el chisme de las manos de John.

Narra Irina

La chica se acercó a mi para ponerme un collar con unos cables, me asusté al momento en que lo vi, pero volví a mirarla a los ojos y supe que no me haría daño, así que dejé que me lo pusiera.

Puso el collar alrededor de mi cuello, acariciando mi nuca, apartó mi pelo y se sorprendió.

Narra Ash

No tenía orejas, supuse que las tendría escondidas, así que comencé a buscarlas por encima de su cabeza.

Pasé unos segundos pensando como podria decirle que me dejase ver sus orejas, se me ocurrió que podría hacer un gesto con las manos desplegadas encima de mi cabeza, pero lo único que hizo fue aguantarse la risa.

Pensé en acariciarle la barbilla, asi que eso intenté, pasaron pocos segundos antes de que empezase a ronronear, despues de un rato sacó unas orejas y una cola negra, y se dejó caer encima de mi, mientras seguía ronroneando.

-Cierra la puerta mamá, voy a quitarle las cadenas.- dije mientras buscaba las llaves en mi bolsillo.

-Está bien, pero ten cuidado, no sabemos de que es capaz. -me advirtió mi madre antes de salir por la puerta junto con John.

Le puse los auriculares en la cabeza, y me preparé para hablar, estaba nerviosa, era un espécimen muy interesante y atractivo.

Narra Irina

-Hola, ¿puedes entenderme?- me alarmé al escuchar a alguien hablando mi idioma.

La voz venia de los cables, pero al ver a la chica mover los labios, me di cuenta de que era ella quien hablaba.

-¡Si!-respondí en mi idioma natal.

Al momento en que hablé, del collar que me habia puesto sonó mi voz, pero decia algo que no entendía, intenté quitármelo, pero las cadenas me lo impidieron.

-Estas incomoda con esas cadenas, ¿no?.-preguntó la chica.

No dije nada, solo asentí.

-Te voy a soltar, pero prometeme que no intentarás escapar ni quitarte el aparato.- dijo enseñándome la llave de mi libertad.

Volví a asentir con mucho énfasis.

Al momento en que me liberó caí al suelo, por el cansancio de estar de pie. Me ayudó a levantarme y me sentó en la cama que tenía al lado.

-¿Sabes hablar Ruso?- pregunté.

-No, el collar que llevas me permite escuchar lo que dices en otro idioma, y tambien te permite escuchar lo que yo digo.-dio una breve explicación.

-¿Porqué estoy aqui?- pregunté mientras me sentaba a mi manera en la cama.

-Se que tendrás preguntas, pero ¿podrías primero decirme tu nombre?- dijo mientras se sentaba delante de mi.

Narra Ash

Porfín podia entender lo que decía, gracias al traductor era clara y concisa.

-¿Para que queréis saberlo?- me preguntó extrañada.

-Me gustaría no tener que llamarte espécimen, no es un nombre muy agradable. -dije mientras me hacía una coleta.

-Me llamo Irina. -respondió algo avergonzada.- Por favor, no me llames espécimen.

-Vale Irina, ¿cuántos años tienes?

-No lo sé. -se encogió de hombros mientras musitaba las palabras.

-¿No sabes que edad tienes? -me asombré.

-No.

-Bueno, ya encontraremos la manera de saberlo. Siguiente pregunta, ¿tienes alguna idea de lo que eres?- pregunté mirandola a los ojos.

-Soy un monstruo. -dijo con la voz quebrada.

-¿Porque piensas eso?- dije algo molesta.

No dijo nada, tan solo agarró su cola y señaló sus orejas felinas.

-Alguien como tu no puede ser un monstruo. Eres mas bien un ser único en tu especie, por lo que me han comentado.