Hibridos

Capitulo 17

Narra Irina

Pasaron varias semanas desde aquello, Ash me pidió ser su novia, acepté, aunque en aquel momento no sabía que significaba la palabra, luego la busque en el diccionario y como una tonta me emocioné.

Desde aquel dia duermo siempre con Ash en su cama, adoro usar su pecho como almohada y quedarme dormida sobre ella.

Mejoré mucho hablando el idioma de Ash, podia hablar rapido y sin hacerme un lio con las palabras, entendía todo lo que me decían sin necesidad de usar el traductor.

Estaba dormida hasta que noté unas caricias en mi espalda, supe que era Ash, notaba como su pecho subia y bajaba mientras respiraba.

-Buenos días.- dije abriendo lentamente los ojos.

-Buenos dias. -susurró depositando un beso en mi frente.

Me quedé mirando sus verdes ojos, mientras ella me miraba a mi y sonreía.

-¿Que me miras tanto? -preguntó sonriendo.

-Estas preciosa por las mañanas. -dije besando sus perfilados labios.

Me recosté otra vez en su pecho, ella abrazaba mi cintura mientras yo pasaba un brazo sobre su abdomen.

-Son las ocho, ¿crees que deberíamos levantarnos? -sugirió mirando el reloj.

-Cinco minutitos más.

-Sabes que esos cinco minutos siempre se acaban convirtiendo en media hora.- dijo riendo.

-Entonces mejor. -me acurruqué más en su pecho.

-Anda, vamos a desayunar, que si seguimos así no nos levantamos hasta el mes que viene.

-¡Si! ¡Manzanas!- dije levantando la cabeza.

-¿No estas un poco mal alimentada Iri? Eso es lo único que comes. -dijo mirandome.

-¡Pero es mi comida favorita!- exclamé hinchando las mejillas.

-Vale, vale, vamos al comedor, a lo mejor encuentro algo que te guste más.- dijo riendo mientras se levantaba y me extendia su mano.

-Imposible, las manzanas son lo más delicioso que existe.- agarré su mano y me levanté.

Fui a su armario y cogí algo de mi ropa, poco a poco mi habitación se volvia un desierto, debido al polvo y al hecho de que casi nunca pasaba por allí.

Ash me miraba mientras me cambiaba, solía usar una camisa de botones azul claro y mi ropa interior como pijama.

-¿Te he dicho alguna vez que eres preciosa?- dijo con ojos llenos de ternura.

-Muchas veces, pero me gusta que me lo digas. -deposité un beso en su mejilla y me adentre en el baño para cambiarme.

Salimos de la habitación y nos dirigimos hacia el comedor, pero se me ocurrió que podríamos ir a despertar a Catarina y Elisabeth.

Pasamos por la habitación de Elisabeth y no respondió nadie, así que fuimos a ver a Catarina.

Llamamos a la puerta, Catarina nos dio permiso para entrar, y asi lo hicimos.

-¿Que hay? -estaba jugando a videojuegos medio desnuda.

-Mira, para que luego digan que en invierno hace frío. -dije cruzando los brazos.

-Estamos a 3 de diciembre Catarina, ¿no tienes frio? -dijo Ash sentandose en la cama.

-Estoy congelada. -comentó temblando los dientes.

-¿Y se puede saber porque no te tapas, pedazo de masoquista?- apunté esa palabra en una libreta, luego buscaria que significaba.

-Pues porque soy una perezosa.- dijo sonriendo.

-Y una tonta.- le pasé la primera camiseta de manga larga que vi en su armario, que por alguna razón que desconozco, siempre está abierto.

-Como me quereis.- dijo en tono de burla, pausando el juego y poniendosela.

-Si, muchisimo. -dijo Ash sarcasticamente.

-En realidad sabes que si.- volvió a poner el juego en marcha.

-Lo que tu digas, oye, ¿sabes donde está Elisabeth? Hemos ido a su habitación pero no habia nadie.- comentó Ash.

-Lo mas seguro es que ande por el laboratorio, sabes que le encantan esos chismes que tenéis ahí.- exclamó sin dejar de mirar la pantalla.

-Entonces es mejor no molestarla, ya sabemos lo que pasa cuando se enfada. -dije haciendo una mueca.

-Y eso es porque todavía no la conoces del todo.- rió.

-Bueno, nosotras nos vamos a desayunar. ¿Nos vemos a la hora de comer?- preguntó Ash levantandose.

-Claro. Talué.- jamas entendí eso de "Talué", supuse que era una mezcla de las palabras hasTA LUEgo, busque en el diccionario pero no había nada al respecto.

Ash y yo nos dirigimos hasta el comedor, que como siempre estaba totalmente vacío.