Narra Ash
Irina llevaba dos semanas comportandose de un modo extraño, cuando el instituto terminaba no se marchaba con nosotros, llegaba tarde a casa y a veces incluso no cenaba, llegaba y lo único que hacía era irse a la cama, y cuando le pedía explicaciones, evitaba el tema radicalmente.
Por lo que un día decidí seguirla, estubo caminando durante varios minutos por el centro hasta que la perdí entre la multitud.
Empecé a buscarla por todas partes hasta que la ví otra vez, mis ojos se llenaron de lágrimas al verla, estaba besando a otra chica; no solo eso, estaba metiendole mano, a otra chica.
Me quedé petrificada en aquel momento, sus ojos se cruzaron con los mios; esta vez parecían ser de un rojo carmesí, casi sangriento.
Aunque me vió, ella no se detuvo, siguió besando a aquella chica mientras me sonreía maliciosamente.
Salí corriendo de allí con mis ojos llenos de lágrimas las cuales iban dejando un rastro en el suelo, llegué a casa y subí a nuestra habitación.
***
Varias horas pasaron hasta que Irina regresó, bajé las escaleras hecha una furia, ella sonreía de una forma que nunca antes la había visto.
-Hola mi amor. -fue lo primero que salió de sus labios.
De rabia, le dí un bofetón en la mejilla, haciendola caer al suelo; el eco resonó por toda la casa.
-¡A que ha venido eso! -dijo levantandose y palpandose la mejilla.
-¡Tu sabes muy bien porqué es! -volvieron a rodar las lagrimas por mis mejillas. -Me has estado engañando... Todo este tiempo... Solo he sido un juego... -mi voz sonaba debil. -Te has estado riendo de mí todo este tiempo...
-¿¡De que estas hablando Ash!? -me preguntó acercandose.
-¡NO TE ACERQUES! -grité. -¡VETE CON LA OTRA!
-¿Que está pasando? -Catarina y Elisabeth salieron a la puerta.
-¿¡DE QUE DIABLOS ME ESTAS HABLANDO ASH!? -Irina me agarró las muñecas. -¿¡Te crees que sería capaz de engañarte!? ¿¡Que hecharía a perder nuestra felicidad!? ¿¡Que podria mentirte así como así!?
-¡SI IRINA, SI LO CREO! -intenté forcegear pero Irina era mas fuwrte que yo, pude ver mis ojos reflejados en los suyos, parecian estar llenos de furia.
Sin embargo, al pronunciar aquellas palabras, los ojos de Irina se apagaron; las lagrimas también comenzaron a salir de sus ojos de ambar.
-De verdad lo crees... -dijo con un hilo de voz, soltando mis muñecas.
El labio inferior le temblaba, su respiración era entrecortada y empezó a alejarse lentamente de mí.
-¿Sabes? -dijo intentando no llorar. -Iba a darte esto hoy, al final de la cena.
Sacó una pequeña caja roja de terciopelo de su abrigo y la dejó en el suelo.
-No se... -las palabras se le atragantaron. -No se que es lo que crees que he estado haciendo estas dos últimas semanas, pero desde luego, no te he estado poniendo los cuernos con cualquiera que haya visto por la calle.
Irina marchó por la puerta, sin mirar atras y sollozando.
-¡Irina, espera! -Catarina intentó detenerla, pero cuando salió ya era tarde, había desaparecido sin dejar rastro alguno.
Me senté en el suelo, rompiendo a llorar.
-¿Quieres explicarnos que ha pasado? -dijo Elisabeth.
-Yo... La seguí... Y la... La ví... Besando... A... Otra chica... -apenas podía decir dos palabras juntas.
-Ash eso es imposible... -Catarina cogió la caja que habia dejado Irina en el suelo y la abrió frente a mi.
Dentro de ella había un anillo de pedida, de oro con un diamante rosa y parecia encajar perfectamente en mi dedo.
-Irina lleva dos semanas trabajando para comprar este anillo. -comentó Elisabeth. -No ha tenido tiempo ni de respirar.
Aquella noche lloré como no lo habia hecho en toda mi vida, acababa de perder al amor de mi vida, por mi estupidez y mi cabezonería.

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Hibridos
Fantasía♡[Historia con contenido Girl×Girl]♡ ♡Si no es de tu agrado; no lo leas. ♡ El amor lo puede todo, y esto es lo que tendrán que demostrar Irina y Astrid, una mujer pantera y una científica recién licenciada. ¿Las acompañarás en su aventura?