Capitulo 32 (Lemon)

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Narrador

Irina y Ash caminaron por el pasillo, aguantando las tremendas ganas que tenían hasta llegar a su habitación. Una vez allí comenzaron una guerra de besos y caricias.

-No sabes cuanto tiempo llevo esperando esto. -dijo Ash con algo de melancolía y lujuria en sus ojos.

La pequeña pantera no dijo nada, empujó a la rubia a la cama y se subió encima de sus caderas, se quitó la única prenda de ropa que cubría su cuerpo y empezó a romper la camiseta de Ash con una garra, dejando al descubierto sus pechos, cubiertos por su sostén.

Cortó la parte delantera de éste y comenzó a lamer sus grandes senos.

-Tenias razón con eso de que eres sexy... -dijo Irina dando un suave mordisco en su pezón.

Ash gimió al instante, mientras que Irina comenzaba a bajar su mano a otras partes más sensibles.

Metió la mano por el pantalón de la rubia y comenzó a acariciar su entrada con un dedo.

-Estas mojada... -sacó su dedo y le mostró sus fluidos.

-¿Porqué será? -contestó Ash sonriente y con voz agitada.

Irina le devolvió la sonrisa, la despojó de sus pantalones y ropa interior para poder ir depositando besos lentamente mientras bajaba hacia su entrepierna, empezó con su oreja, seguido de su cuello, pasando por sus labios, dejó un camino de besos por su abdomen hasta llegar a su vagina.

Empezó a lamer lentamente, dejando en desesperación a Ash. Disfrutó de cada parte del exterior, hasta llegar a la entrada, una vez allí introdujo dos dedos e inició unas suaves lamidas en su clítoris.

Ash estaba en puro éxtasis, gemía y retorcía las blancas sábanas entre sus dedos, estaba a punto de llegar al orgasmo.

-Aún no. -Irina retiró sus dedos y volvió a subirse encima de Ash.

Dejó ver sus orejas y su cola y empezó a frotar esta última contra la vagina de Ash, haciéndola estremecer.

La rubia decidió que no sería la única que lo pasase bien, movió su mano hasta la zona íntima de Irina, la cual estaba igual o más mojada que la suya, y adentró dos de sus dedos en su cavidad, haciéndole caer sobre su pecho.

-¿Con que quieres guerra? -dijo Irina sonriendo picaramente al mirarla a los ojos.

En un movimiento, la cola de Irina encontró un hueco y se adentró en él, produciendo un placer inmenso en ambas.

La cola de Irina empezó a moverse rápidamente, mientras los dedos de Ash se introducían por la vagina de Irina, causandole una respiración agitada.

Ash acarició la punta de las orejas de Irina, cosa que hizo que soltase extraños gemidos en forma de maullido.

La vagina de Ash se contraía más y más, estaba apunto de llegar al orgasmo, pero Irina no se quedaba atrás.

Irina dejó caer su cabeza sobre el pecho de su amante, quien respiraba con dificiltad.

-Te amo. -dijo Irina jadeando.

Ash se sonrojó y abrazó a la pequeña pantera, pegandola más a su pecho, donde se podian escuchar los rápidos latidos de su corazón.

-Yo también te amo... -respondió mientras acariciaba su cabeza.

Irina empezó a llorar sobre el pecho de su amada, dejando a esta perpleja.

-¿Que te pasa? -preguntó Ash.

-Nada, es solo que... Lo que me dijo aquel tipo tras pelear... Hizo que comenzase a dolerme muy fuerte el pecho... -respondió Irina.

-¿Puedo saber que te dijo? -Ash se sentó en la cama, frente a Irina.

-Me preguntó como se sentía que tu ser mas querido te traicionase, claramente le dije que dolía. -hizo una pausa. -Pero luego me preguntó si me había dolido tanto como la traición de mi madre.

-¿Tu madre?

Irina tragó un poco de saliva, tomó aire, cerró los ojos y comenzó a explicarle a Ash todo lo que había vivido.

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