Hibridos

Capitulo 9

Narrador

En el mismo instante que tocó la campana para comenzar, Ash salió de sus pensamientos y pudo ver a Irina desaparecer del sitio, y volviendo aparecer detrás de Catarina.

Catarina se dio cuenta y le lanzó un golpe directo al estómago, que esquivó dando una voltereta hacia atrás y cayendo con sus manos en el suelo, solo para dar un impulso y quedar de pie a su frente.

Catarina no lo pensó dos veces y cargó contra ella, dejándola contra las cuerdas.

Irina ni se inmutó y a pesar de la direrencia de altura, dio un golpe con el pie detras de la rodilla de Catarina, haciendo que esta persiese el equilibrio, y quedando así encima de ella.

Catarina intentó levantarse, a lo que Irina se salió de encima, con el mismo metodo que utilizó para evadir su puñetazo.

Irina apareció detras de Catarina, tan solo para darle una patada baja mientras se sostenía con las manos en el suelo y dejarla caer, las dos contrincantes portaban una sonrisa en la cara que delataba que se estaban divirtiendo.

Irina se puso sobre Catarina de nuevo y no la dejó moverse. El árbitro contó tres segundos, pero antes de llegar al cuarto Irina saltó de encima dejando que se levantase, parecía que no quería que la fiesta terminase.

Catarina se levantó rápidamente y no dudó en volver a cargar contra Irina. Mientras corria hacia ella, Irina dio un salto y puso las manos en sus hombros de, dejandola así haciendo el pino sobre la cabeza de Catarina.

Pero no tardó en bajar mientras seguía sujetandose, lanzando a Catarina contra las cuerdas, haciendo que ésta se rindiese.

Catarina se levantó, le dio un apretón de manos a Irina y salieron del ring sonriendo, como si nada hubiese pasado.

Mientras tanto el público se quedaba boquiabierto ante el espectaculo que acababan de presenciar, hasta que al final todos empezaron a gritar y a aplaudir gritando "Reina" una y otra vez.

Narra Ash

Me quedé parada viendo a Irina pelear, jamas podria haber pensado que aquel diminuto cuerpo pudiese levantar a una chica de 1,75 sobre su cabeza.

Bajaron del ring y la gente que me rodeaba desapareció, repentinamente veo a todos hablando con Irina, que se veía muy incómoda.

Iba a ir a socorrerla, pero justo apareció Catarina y la sacó de allí. Vinieron hacia donde yo estaba y Irina se abrazó a mi.

-¿Porqué ha venido tanta gente?- preguntó mirando hacia la multitud que se habia formado.

-Porque habeis peleado muy bien...- dije acariciando la cabeza de Irina.

-Pero si solo estabamos jugando...- dijo mientras alzaba la cabeza para mirarme.

-No digas eso, que me haces quedar mal, yo lo estaba tomando en serio. -dijo Catarina miebtras la mirava.

-Lo siento. La próxima vez me lo tomaré en serio.- dijo poniendo una cara muy tierna.

-Creo que prefiero que no lo hagas.- articuló Catarina mientras reía y se palpava la nuca.

-¿Ahora que te apetece hacer?- pregunté algo sonrojada.

-¡Quiero ir a mi habitación!- exclamó Irina con brillo en los ojos.

-Pues vamos a la habitación, ¿vienes Catarina?- sugerí mirandola.

-Creo que mejor iré a la enfermera, quiero comprobar que no me he roto nada, nos vemos.- alzó la mano mientras se giraba, a modo de despedida.

Irina y yo nos dirijimos a su habitación, ella estubo todo el camino abrazada a mi, y yo mientras me sonrojaba más y más, solo se separó de mí cuando llegamos al cuarto y se lanzó a la cama.

-¡Camita!- dijo tumbada.

-¿Para que querías venir a la habitación?- pregunté sentandome a su lado.

-Porque allí la gente me estaba mirando, me sentía mal.- explicó mirandome.

-¿Y no pudiste haberles... dicho algo?- pregunté mirando hacia otro lado, estaba hermosa mirándome de aquella manera.

-No. No quiero hablar con ellos.- dijo poniendose la almohada en la cara.

El sonido de la puerta abriendose me alarmó, la había abierto una de las investigadoras amiga de mi madre, que casualmente conocía desde hacía años.

-Toca bañarte, Irina.- dijo mientras balanceaba una esponja que tenía en la mano.

-¿Baño? ¿Que es eso?- dijo alzando la mirada.

-Pues se supone que te lavas todo el cuerpo para quedar limpia y oler bien.- le di la tipca explicacion que se les da a los niños pequeños, pero a entendió a la primera.

-¿Pero para eso tengo que quitarme la ropa?- dijo tapándose media cara con la almohada.

-Claro, si no, no serviría de nada.- dije levantandome.

Irina puso una cara de terror, y se fue corriendo al baño, gritando que no lo iba a hacer.