Capitulo 44

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Narra Ash

Irina llamó a la puerta y me retiré unos cuantos metros de esta, antes de que pudiese preguntar porque lo hacía, mi padre abrió la puerta y la abrazó, levantandola del suelo.

-Papá, la vas a matar. - reí.

-Tienes razón... -comentó dejándola en el suelo.

-Os recuerdo que soy inmortal... -dijo entrando al despacho. -Pero el dolor... Duele.

-Premio a la filosofa del año. -aplaudí. -Hola papá. -deposite un beso sobre la mejilla de mi padre.

-¿Que tal todo? -preguntó cerrando la puerta.

-Genial, ya hemos hecho las maletas para la mudanza.

-¿Tan pronto? ¿Y que os vais a poner esta semana? -se sentó en el sillón tras el escritorio.

-Ropa, obviamente, no vamos a ir desnudas. -reí.

Mi padre se rió ante aquel comentario.

-Irina, ¿te ocurre algo? -preguntó mi padre.

No respondió, estaba absorta en sus pensamientos y parecía triste, rodeé su cintura con mis brazos, estaba observando una foto de Alexey, papa, ella y yo.

-¿En que piensas? -pregunté.

-¿Como vamos a decirle a Alexey que no nos volverá a ver hasta dentro de un año? -preguntó con un hilo de voz.

-¿No se lo has dicho? -comentó mi padre.

-Pensé que lo harías tú, ya que lo organizaste todo sin consultarlo siquiera. -reproché.

-Ya, pero sabes que para hacerlo necesitaba esos papeles. -sacó una carpeta amarilla de un cajón.

-¿Podéis explicarme que está pasando? -dijo Irina secándose una lágrima que rodaba por su mejilla.

Mi padre se acercó a nosotras, puso una mano sobre el hombro de Irina y tomó aire.

-He conseguido un método para que Alexey, pueda ir a estudiar con vosotras. -dijo tras unos instantes.

Irina no respondió, quedó unos segundos pensativa mirando a los ojos de mi padre, repentinamente, le propinó un abrazo que lo hizo retroceder varios pasos.

-Gracias. -dijo llorando.

-Pero hay una condición, ¿verdad? -le hice un gesto a mi padre para que siguiese hablando.

-Tendríais que adoptar a Alexey como vuestro hijo. -concluyó.

-¿Y que hay de malo en eso? -preguntó Irina. -Tu siempre me estás diciendo que parezco su madre, y cuando te digo que tu serias su padre pareces excita... -tapé la boca de Irina con la palma de mi mano.

-Esas cosas no se suelen contar en público... -dije sonrojada.

Mi padre estalló en carcajadas, tuvimos que esperar a que se calmara para poder seguir con la conversación.

-Entonces, ¿queréis rellenar los papeles de adopción? -dijo secándose una lágrima.

Irina asintió y fuimos a la mesa para terminar todos los trámite.

Narra Irina

Cuando terminamos de firmar los papeles, Erik, el padre de Ash nos acompañó a darle la noticia a Alexey.

Tenia miedo de la reacción que pudiese tener, ¿y si no quiere que sea su madre?, ¿y si no quiere marcharse de aquí?, ¿y si se enfada conmigo?

Empecé a temblar, Ash lo notó porque enseguida me abrazó antes de entrar al invernadero.

-¿Estas bien? -me preguntó.

-¿Que pasaría si no me quiere como su madre y empieza a odiarme? -dije entre lágrimas.

-Mírame. -alzó mi barbilla con su dedo índice. -Es imposible que ese chico te odie, para él ya eres como su madre, unos papeluchos sin valor no cambiarán nada.

Me dio un cálido beso y abrió la puerta, el olor a flores golpeó mi rostro, entré en el invernadero acompañada de Ash y su padre.

-¿Alexey? -lo llamé.

No hubo respuesta, di varios pasos hacia el interior hasta que algo me embistió, tirándome al suelo junto a ello.

-Tienes que aprender a frenar, no es un buen plan que te comas otro árbol. -escuché decir a Catarina. -Anda Irina, ¿ya habéis terminado de hablar con Erik?

-Si. -dije levantándome del suelo.

-Lo siento, no se me da muy bien correr a dos piernas. -se disculpó.

-No pasa nada, venia a hablar contigo. -los nervios volvieron a mí.

-¿De que querías hablar? -preguntó curioso.

-¿Le vas a decir ya que nos vamos del centro? -comentó Elisabeth.

Catarina le tapó la boca, esta vez no fue ella quien metió la pata.

-¿Que? - dijo Alexey con un hilo de voz. -No... No puedes... -lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. -¡NO PUEDES ABANDONARME AQUÍ!



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