Narra Irina
Después de lo ocurrido, Ash me enseñó todo el centro, era un lugar enorme, tenía comedor, cafetería, gimnasio, duchas privadas, y mas cosas de las que no me acuerdo.
- Y ésta es tu habitación, ¿ tienes alguna duda?
-No.- dije sonriendole.
-Bien, tu habitación está al lado de la mía, si necesitas algo, solo llama a mi puerta.
Seguido de estas palabras, salió de la habitación y cerró la puerta tras de si.
Me quedé observando la habitación desde la cama, tenía una cama, un armario incrustado en la pared, una puerta que daba al baño y un espejo, fui hacia el y miré por detras, por si tenia la misma función que el anterior en la otra sala, pero no, se podía descolgar y quitar, no había nada detrás.
Había un reloj en la pared, que marcaba las 21:35, tenía sueño y aunque no hubiese comido, el sueño podía mas que el hambre.
Me quite la ropa y busque en el armario algo que poder usar de pijama, lo único que encontré fue una camisa azul que me venía bastante grande, así que decidí dormir con aquello, y mi ropa interior inferior.
Me acosté en la cama y me tape con la sabana, hacía frío pero no me pude mover despues de meterme en la cama, el cansancio de todo el dia me había dejado muerta.
Me quedé dormida nada mas cerrar los ojos, pensando en Ash.
Narra Ash
Me fui a mi cuarto y me quite el traductor del cuello, era muy incomodo y me dolían las orejas de los auriculares. Me di un baño y me cambié de ropa, esperando a que fuesen las 10, la hora en la que se cena.
Se me fue el tiempo volando, faltaban 5 minutos para las diez y yo sin salir del cuarto. Me apresuré y fui directa al comedor, justo a lo que llegué a tiempo para que sirvieran la comida. Los empleados y los especímenes comíamos juntos, supuse que era para acostumbrarlos a ser mas civilizados.
Busque por todas partes pero no pude ver por ningúna parte a Irina, recordé que no le había dicho a que hora tenía que venir a cenar, cuando ya estaba terminando mi comida.
Fui corriendo lo mas rápido que pude hacia su habitacion, llamé varias veces pero no contestaba, asi que entré sin permiso. Allí estaba, en la cama, acurrucada como un gato, dormida.
Intenté despertarla, pero sin exito. Se veía tan guapa durmiendo... Su pelo alborotado, sus largas pestañas, sus rojos y carnosos labios...
Tuve ganas de besarla, ¿quién iba a saber nunca lo que había hecho? Y así lo hice, me di el capricho de besar aquellos labios, mejores incluso que el mismísimo nectar de los dioses, quería más, pero dudaba si se despertaría. Me guarde las ganas, que me quemaban por dentro.
Me di cuenta de que estaba temblando, así que fui a buscar una manta a mi habitación y se la eché por encima.
Irina me agarró del brazo justo cuando me iba a retirar, no quería soltarme, y tenía más fuerza que yo, así que no tube mas remedio que esperar a que me soltase.
Dieron las 11... Las 12... La 1, y seguía sin soltarme. Me recoste en la pared y me tape con la manta, dejando que nos cubriese a ambas. La sonrisa que tenía me hizo preguntarme que estaría soñando, me gustaria ser la única que saliese en sus sueños, pero eso iba a ser una cosa totalmente imposible...
Me deprimí al darme cuenta de aquello, cayeron varias lagrimas de mis ojos, me puse a acariciar la cabeza de Irina, a lo que esta respondió apoyando su cabeza en mi muslo.
Estaba libre, ya podía irme, pero mis piernas no me obedecían, habían hecho un pacto con mi corazón, decidieron que aquella noche no me movería de allí.

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Hibridos
Fantasy♡[Historia con contenido Girl×Girl]♡ ♡Si no es de tu agrado; no lo leas. ♡ El amor lo puede todo, y esto es lo que tendrán que demostrar Irina y Astrid, una mujer pantera y una científica recién licenciada. ¿Las acompañarás en su aventura?