Narra Ash
Despues de preguntarle que le pasaba, Irina se fue corriendo llorando, no entendí nada de lo que sucedió, pero la seguí hasta su habitación, donde se encerró.
Pasó una semana y Irina seguía encerrada, lo unico que se escuchaba a traves de la puerta eran llantos y sollozos, y a veces silencio, lo que me indicaba que estaba durmiendo.
No me movia del lado de la puerta, solo para ir a comer y enseguida estaba de vuelta, tras la puerta, escuchando a Irina llorar.
Me partia el corazon escuchar como la persona a la que amaba lloraba, sin que yo pudiese hacer nada al respecto.
Queria consolarla, abrazarla, decirle que estaria ahi siempre que me necesitase.
-¿Todavia no sale?- la voz de Catarina me retiro de mis pensamientos.
-No, va a hacer una semana y sigue encerrada.- dije preocupada.
-La pregunta es como vamos a sacarla de ahí.- dijo una Elisabeth pensativa.
-He intentado llamar a alguien y que abra la puerta, pero resulta que una vez cerrada desdr dentro, solo se puede abrir desde dentro.- comenté con la yema de mis dedos sobre la metalica puerta.
-¿Y a todo esto, como has podido rechazarla? Se huele a lo lejos que estas enamorada de Irina.- dijo Catarina.
-¿Rechazarla? ¿De que estás hablando?- pregunté.
-Bueno, la última vez que vimos a Irina, estaba decidida a decirte que estaba enamorada de ti.- comentó Catarina, haciendome sonrojar.
-Pero... A mi nunca me dijo nada, ¡no llegó a hablarme!
Nos quedamos pensativas un rato, mirando al suelo, hasta que un estruendo nos alarmó.
Catarina habia derribado la puerta lanzandose contra ella. Unos instantes mas tarde sacó a Irina, levantandola por la nuca de la camisa.
Al dejarla en el suelo intentó huir de nuevo, esta vez hacia el cuarto de baño, pero la agarré por el antebrazo a mitad de camino y tiré de ella, pegandola a mi en un fuerte abrazo.
-Idiota.- comenté.- Estaba muy preocupada.- una lagrima rodó por mis mejillas, hasta llegar a ella.
Irina no dijo nada, tan solo comenzó a llorar abrazandose a mi, hundiendo su cara en mi pecho.
Catarina colocó de nuevo la puerta, dejandonos algo de privacidad.
Largas horas pasaron y Irina no hacia mas que llorar, no logro entender como no se habia desidratado. Tras un par de horas llorando, irina porfin se tranquilizó.
-¿Estas mas tranquila?- pregunté.No dijo nada, solo asintio.
-¿Puedes explicarme lo que ha pasado?
Negó con la cabeza.
-¿No confias en mí?- acaricié su cabeza, a lo que ella asintió.- Entonces, ¿porque no puedes contarme que ha ocurrido?- comenté alzandole la mirada con mi mano.
-Porque entonces ya no querrías verme más.- rodaron unas silencionsas lagrimas de sus mejillas.
-¿Como podria no volver a querer verte?- pregunté, acercando mi frente a la suya. -Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.-dije avergonzada.
Irina no dijo nada, sus amarillos ojos estaban vidriosos y sin vida, queria hacer algo para que volviese a tener la misma sonrisa que me enamoraba cada vez que la veia.
-Dime una cosa. -comenté. -Y no vale mentir.
Analicé su mirada, parecia que no iba a mentirme.
-¿Estabas así por mí? -pregunté.
Volvió a asentir, mientras caían lagrimas de sus ojos.
-Queria decirte algo, pero al verte en el pasillo pensé lo peor. - susurró con un hilo de voz, como si estubiese a punto de llorar. -Pensé que cuando te lo dijese, ya no querrias saber nada de mi, y no te volvería a ver. Tambien pensé que solo querias acercarte a mi porque soy diferente y te daba pena. -la agarré de los hombros, haciendola callar.
-Escuchame bien. -dije clavando mis ojos en sus dos esferas amarillas. -Nunca, repito, nunca, vuelvas a pensar eso, ¿me has oído? Eres diferente, si, eres la única persona de la que me he enamorado en mi vida, pero no creas que estoy a tu lado por pena. -a Irina se le iluminaron los ojos. -Estoy a tu lado porque eso me hace feliz, me hace la persona mas feliz del mundo, el simple hecho de poder estar contigo es lo mejor que me ha pasado.
Unos sollozos tras la puerta interrumpieron mi discurso, accidentalmente se abrió en el momento justo y allí estaban, Catarina, Elisabeth, y unos cuantos hibridos mas un par de doctores, escuchando todo lo que había dicho y llorando, supuse de la emoción del momento.
-La hemos 'liao parda.- soltó Catarina.
Antes de que pudiese dirigirme a ellos, Irinia me abrazo por el cuello y me besó, poniendose de puntas debido a la diferencia de alturas, yo correspondí el beso mientras los que estaban en la puerta aplaudian.

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Hibridos
Fantasía♡[Historia con contenido Girl×Girl]♡ ♡Si no es de tu agrado; no lo leas. ♡ El amor lo puede todo, y esto es lo que tendrán que demostrar Irina y Astrid, una mujer pantera y una científica recién licenciada. ¿Las acompañarás en su aventura?