Hibridos

Capitulo 51

Narra Irina

Estábamos durmiendo en nuestra habitación, cuando una patada a la puerta nos despertó.

-¡Irina despierta! -gritó una voz conocida.

Al abrir los ojos quedé horrorizada; Deian, llevaba a Alexey en brazos, quien sangraba por el estomago, parecían haberle acuchillado.

-¡Alexey! -pude escuchar a Ash gritar asustada.

Corrí a arrancarle el cuerpo de mi hijo de entre sus garras, mi corazón latía a cien y a la vez se había parado, quería llorar y gritar, preguntar y golpear.

-¿¡QUE LE HAS HECHO!? -mi voz sonó ronca.

Empecé a notar como mi cuerpo se transformaba lentamente, mis orejas y cola se mostraron y mis garras crecieron en un abrir y cerrar de ojos.

-¡Yo no le he hecho nada! -gritó Deian. -¡Le han atacado!

-¿¡QUIENES!? -dejé a Alexey en el suelo y agarré a Deian por la túnica.

-Cazadores de híbridos. -comentó Ash.

La miré endeguida, le había desabrachado la camisa y habia un símbolo dibujado a cortes en su barriga, una especie de media luna con dos palos cruzando la mitad, formando una H.

-¿Que es todo este escan...? -Catarina y Elisabeth entraron en la habitación, quedaron impactada al ver el cuerpo de Alexey. -¡Oh dios! ¿¡Que ha pasado!?

***

Ash intervino a Alexey en nuestra habitación, no habia tiempo de trasladarlo a un hospital y había riesgo de que la herida empeorase al moverlo.

Elisabeth se quedó ayudando a Ash, mientras Catarina y yo nos quedamos fuera, en realidad casi tuvieron que echarnos a patadas, pero salimos.

Deian estaba con nosotras, esperando tras la puerta de mi habitación.

-¡Dios! ¡No lo soporto más! -grité levantándome del suelo. -¿No puedo hacer nada, Deian?

-La vida de un ser humano no depende de nosotros...

-¡Pero no es un ser humano! -grité señalado la puerta. -¡Es un hibrido, ya lo has visto!

-Irina, no puedes hacer nada mas que calmarte. -comentó Deian intentando tranquilizarme.

-¡Soy un dios, algo tendré que poder hacer! -me movía de un lado a otro.

***

Las horas pasaban y mi cabeza estaba a punto de estallar, no podía hacerme a la idea de perder a Alexey, no quería.

Ash y Elisabeth salieron de la habitación con sus pijamas cubiertos de sangre, a pesar de haberse despertado hacia unas horas parecían exaustas.

-Está estable. -dijo por fin Ash.

Caí de rodillas al suelo, aliviada. -¿Puedo pasar? -pregunté con un hilo de voz.

Ash asintió, me levanté y entré despacio, como si un paso mal dado pudiese matar a Alexey, me arrodillé al borde de la cama, agarrando la mano de Alexey.

-Irina, he traído un monitor cardíaco. -Ash apareció con uno de sus aparatos.

Me levanté del suelo y dejé que le pusiese aquel chisme, en varios segunos la maquina comenzó a emitir pitidos.

-Parece que está bien... -comentó Ash algo aliviada.

***

Me tumbé junto a Alexey las siguientes 7 horas, agarrando su mano, de vez en cuando venían Ash o Cata para ver como estaba él.

-Deberías comer algo. -dijo Ash mirándome con ojos de tristeza.

-No tengo hambre. -comenté en un susurro.

Ash se sentó al borde de la cama, pasó sus dedos entre mi cabello y posó un dulce beso en mi frente, ella sabia como hacerme sentir mejor sin decir nada...

Alexey tosió repentinamente, asustándonos, parecía estar ahogándose, Ash le acercó rápidamente un vaso de agua, el cual se bebió de apenas dos tragos.

Cuando terminó de beber, dio una gran bocanada de aire y se calmó.

-¡Alec! -dije llorando.

Me lancé sobre él en un abrazo, apoyando mi cabeza sobre su hombro. -¡Nos has dado un susto de muerte!

Alexey no sabía que decir, simplemente me abrazó y dejó que llorase durante unos pocos minutos.

-¿Está mejor?. -preguntó Deian desde la puerta.

-Si, pero todavía tiene el pulso muy bajo. -comentó Ash.

Catarina apareció corriendo por la puerta, al ver a Alexey despierto no pudo evitar soltar un largo suspiro y unas cuantas lágrimas de alegría.

***

Alexey nos explicó todo lo sucedido desde que se levantó de la cama hasta el ataque de la Cazadora, Ash llamó a su padre y dijo que se encargaría personalmente de el asunto.

Al retirarle las vendas, la herida había desaparecido y ya no quedaba rastro de ella, pero si de la marca de los Cazadores.

-¡Yo voto por salir a la calle y cazarlos a ellos! -comentó una furiosa Catania, dando un golpe en la mesa.

-Sientate Cat, no podemos hacer eso, levantaríamos sospechas. -dijo Elisabeth.

-Eli tiene razón, lo mejor será no interferir, ya le he pedido a mi padre que intervenga él. -comentó Ash.

Las tres discutían sobre que hacer, en apenas unos segundos de conversación, Alexey se las ingenió para salir al jardín, por lo que decidí seguirle.