Hibridos

Capitulo 8

Narra Ash

Irina me pidió que le enseñase otra vez el camino hacia el gimnasio, y así lo hice. Cuando entramos parecía realmente ansiosa por hacer deporte, la sala era gigantesca; tenía diferentes tipos de sacos de boxeo, una especie de sala de competición, maquinas de correr, pesas, trampolines, y algunas maquinas mas que no tenia idea de para que servían.

-¿Para que sirve esto?- preguntó con una sonrisa señalando una maquina de correr.

-Sirve para correr, te pones encima y mueves los pies para correr.

-¿Y esta?- dijo levantando una mancuerna de 100 kg sin ningún esfuerzo.

-Eh... Eso es para levantarlo varias veces.

-¿Y que sentido tiene?- preguntó ladeando la cabeza.

-Pues... Para hacerte mas fuerte.

-¿Y aquella de allí?- preguntó corriendo hacia un saco de boxeo.

-Dar puñetazos.- dije antes de intentar mover la mancuerna, que no se movió un centímetro del suelo.

-¿Como se hace?- dijo decidida a intentarlo.

-Verás...- me dirigí hacia donde estaba.- Te pones en posición.- dije poniendo los pies en las marcas del suelo.- Preparas el puño.- Retiré mi mano hasta detrás de mi cabeza.- Y le das.- le di un puñetazo al saco, pero ni se inmutó.

Irina repitió mis anteriores movimientos, con diferente resultado, elevó el saco hasta el techo, pero este volvió y la golpeó, dejándola caer en el suelo. Unos chicos que estaban por allí se rieron, pero yo estaba demasiado ocupada atendiendo a Irina como para pelearme con ellos. Irina se levantó y miró con una sonrisa desafiante al saco, dio un par de pasos hacia el y le lanzó un puñetazo, sacándolo de las cadenas y estrellándolo contra la pared.

Los chicos enseguida dejaron de reírse, se quedaron atemorizados al ver la fuerza de Irina, mientras esta levantaba el saco y lo intentaba colocar en su sitio de nuevo.

-No funciona, Ash.- dijo mirándome.

-Creo que lo has roto...- dijo una voz femenina tras de mi.

-¡Catarina!- gritó Irina emocionada.

-¿Que hay?- exclamó mirándonos a ambas.- ¿Que has hecho con esto?- preguntó dándole un par de toques al saco, que colgaba de las manos de Irina.

-¡Nada! Solo estaba pegándole.- dijo Irina emitiendo un pequeño gimoteo.

-Bueno, déjalo por ahí, ya lo arreglarán.- propuso señalando a ningún lado en concreto.

-Lo siento...- dijo Irina mientras lo recostaba en la pared.

-No pasa nada, a lo mejor ya estaba roto.- dije en un intento de consolarla.

-¡Que va! Los cambiaron hace dos dias.- dijo Catarina antes de que le diese un toque con el codo.

Estuvimos un rato hablando hasta que a Catarina se le ocurrió que podría tener una pelea contra Irina, le volvió la sonrisa a la cara y aceptó sin pensarlo.

Fuimos a la sala de al lado, donde había una especie de ring, Irina y Catarina esperaron hasta su turno, ya que había dos personas peleando en él, y varias a s alrededor observándolos.

Cuando terminaron, bajaron del ring para que Irina y Catarina subiesen a él. Cuando lo hicieron, mas personas se reunieron, supuse que era por el hecho de que dos mujeres iban a pelear, pero lo que escuché de dos adolescentes me dejó bastante aturdida.

-Tio, ¿tu quien dices que gana?- preguntó mirando entusiasmado.

-Yo creo que ganará la reina.- reclamó el compañero.

Me quedé pensando, supuse que Catarina era la reina, ya que Irina nunca habia participado, ¿pero porque la llamaban así?

-¿Estas de coña? Catarina es la mejor, sin duda ganará ella.- reclamó, dejandome un tanto perpleja.

-Te apuesto lo que quieras a que Catarina muerde el polvo contra la reina Irina.- articuló.

Me quedé perpleja al escuchar la conversación, ¿Irina una reina? ¿De qué?