Narra Ash
La sorpresa fue muy grata, Irina hechaba de menos a Alexey y como por arte de magia, apareció de la nada.
-¿¡Que haces aquí!? -dijo abrazándose con una sonrisa.
-Os echaba de menos. -río Alexey.
En cuanto se levantaron, vino corriendo a abrazarme a mi también.
-¿Tus tías saben que estas aquí? -pregunté.
-Puede, que se me haya olvidado decirselo... -comentó en voz baja.
-Bueno, tampoco importa mucho. -reí.
-¿Como que no? Ahora mismo podrían estar buscándole... -comentó Irina. -Quedaos aquí, voy a llamar a Cat...
Irina se fue doblando la esquina y nosotros nos quedamos hablando en el banco.
***
Tras varios minutos, Alexey se quedó callado, mirando hacia una de las esquinas del edificio.
-Que te pasa, ¿te ha comido la lengua el gato? -reí.
No dijo nada, solo siseó y puso un dedo sobre mis labios, obligándome a callar; segundos más tarde, comenzó a olfatear.
En un abrir y cerrar de ojos, salió corriendo cómo alma que lleva el diablo, yo hice lo mismo, pero me fue imposible alcanzar su velocidad.
Llamamos la atención de toda la gente del patio, que nos seguía a pesar de la rapidez de Alexey.
-¡A donde diablos vas Alec! -le grité.
-¡No lo sé! ¡Pero huelo a sangre!
Se metió en el edificio, que era de donde al parecer procedía el olor. Subimos corriendo los cuatro pisos hasta la azotea, la cual estaba cerrada, pero tras ella se podía percibir un olor desagradable y metálico.
-¡Está cerrada, Alexey! -lo intenté detener.
No me hizo caso, cogió carrerilla y derribó la puerta, cayendo sobre esta.
El escenario que se mostraba era horrible, 4 alumnos estaban apalizando a una chica, la cual apenas podía percibir su respiración y estaba tirada en un charco de sangre.
Varios de los alumnos que nos seguían ya habían llegado para ver la obra.
Alexey se levantó y corrió hacia uno de los chicos, agarrándolo por la camisa y lanzádolo hacia la puerta, casi a mis pies.
Alexey ahora estaba rodeado por dos chicos y una chica. Uno de ellos se abalanzó sobre él, intentando golpearle con el puño, él lo agarró y le torció el brazo, tanto que le hizo ponerse de rodillas.
El segundo chico le lanzó una patada, pero Alexey puso al primero como escudo, haciendo que la patada le diese en las partes bajas.
Tras esto, el primer chico cayó al suelo, Alexey golpeó la parte trasera de la rodilla del segundo y le hizo caer al suelo, se subió contra él y comenzó a golpearle la cara. Pude observar como los amarillentos ojos de Alexey brillaban, no de placer, sino de furia, no parecía él mismo.
La chica fue por detrás, cuando quise darme cuenta, fue tarde, saco una navaja de la falda e intentó clavarsela a Alexey. Por suerte, tuvo los reflejos suficientes para poner la mano, antes de que se la clavarse en la nuca.
No parecía sentir dolor.
La navaja le atravesó la mano, pero él se la quitó cómo si nada, encaró a la chica y rompió la navaja, de su boca salían dos pequeños colmillos y sus ojos estaban afilados, como los de un gato.
-Oye... -dijo la chica con voz temblorosa. -Un hombre jamás pegaría a una mujer, ¿no?
-Tu no eres una mujer. -contestó Alexey. -Para hacer lo que acabas de hacer no puedes ser humana.
Los ojos de la chica comenzaron a cristalizarse.
-Elige, o sales corriendo, o volando. -dijo señalando la cornisa de la azotea.
La chica, sin mediar palabra, salió corriendo de la azotea, abríndose paso entre los alunos.
-Que alguien lleve a esos dos a la enfermería. -ordenó Alexey. -Y los demás, aquí no hay nada que ver, ¡FUERA!
Varios de los alumnos se asustaron al oír a Alexey gritar, otros agarraron a los dos heridos en combate y se los llevaron corriendo.
Alexey se acercó a la chica y se arrodilló ante ella, parecía estar consciente, pero tenía muy mala pinta.
-Hey, ¿estás bien? -una pregunta muy estúpida por mi parte.
-¡Alexey! ¡Ash! -Irina corrió hacia nosotros. -¿¡Que os ha pasado!? ¿¡Quien es ella!?
-Es una larga historia, ¿pero podrías ayudarnos primero, Mamá?
Alexey la cargó en brazos y comenzó a salir de la azotea.
Fuimos corriendo hasta la enfermería, alli los dos chicos ya habían sido atendidos por la enfermera, y se asustaron al ver a Alexey, quien le lanzó una mirada asesina a ambos.
-Ponedla en la camilla y que salgan todos, Alexey tu tampoco puedes estar aquí, será mejor que vuelvas a casa. -ordené.
-¿Quienes sois vosotras para venir a mi enfermería y dar órdenes?
-Astrid Hansen, licenciada en medicina por el Instituto Karolinska de Suecia. -dije sacando mi licenciatura.
La enfermera no supo que decir, únicamente agarró a los alumnos por la camisa y los sacó de la enfermería.
-Alexey, vete tú también, nadie debería haberte visto aqui. -Puntualizó Irina. -Y mucho menos deberían haber visto como les has dado una paliza a unos chicos 4 años mayores que tú...
-¡Pero quiero ayudar!
-¡VETE! -gritó..
Irina lo dijo con muy mal tono, y con unas pocas lágrimas en los ojos, Alexey salió de la enfermería.
¡Dedicada a lokopanda70! ¡Gracias por seguir la historia hasta aquí! <3

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Hibridos
Fantasía♡[Historia con contenido Girl×Girl]♡ ♡Si no es de tu agrado; no lo leas. ♡ El amor lo puede todo, y esto es lo que tendrán que demostrar Irina y Astrid, una mujer pantera y una científica recién licenciada. ¿Las acompañarás en su aventura?