Capitulo 36

1.9K 173 8
                                    

Narra Ash

La cena fué todo un espectáculo de risas y diversión, Irina y Alexey se llevaron bien desde el primer momento, estuvieron toda la hora hablando ellos dos, yo solo me limité a observarlos, sonriendo.

Cuando terminó la cena acompañamos a Alexey al ala este, la parte donde tienen sus habitaciones los niños huérfanos.

Cuando entramos, todos los niños se quedaron boquiabiertos mirando a Irina, que iba cantando en ruso de la mano de Alexey.

Los ojos de los niños asustaban, algunos reflejaban simplemente celos, pero otros parecían matar a Alexey de la forma más lenta y dolorosa posible.

Llegué a preguntarme si tendría algún amigo por allí, aunque rápidamente borré esa pregunta de mi cabeza, claro que tendría amigos, todos los niños de su edad los tienen.

Cuando llegamos a la habitación de Alexey, Irina se despidió de él dándole un beso en la mejilla.

-¿Mañana puedo volver a jugar con vosotras? -dijo con timidez.

-¿No tienes clases? -pregunté curiosa.

-Falta un mes y medio para que terminen las vacaciones de verano, doctora Astrid. -comentó.

-En ese caso sí, puedes. - dijo Irina.

Su rostro mostró una amplia sonrisa, nos abrazó y comenzó a saltar de alegría, parecía un niño que habia recibido los juguetes que queria por navidad.

-Pero tienes que ir a dormir, son las once y media. -dijo Irina comprobando un reloj de pared que había en el pasillo.

-¡Cierto! ¡Buenas noches doctora Astrid. -me dio un beso en la mejilla. -¡Buenas noches Reina Irina! -depositó otro en la mejilla de Irina.

Entró a su habitación y cerró la puerta, nosotras nos miramos y sonreímos.

Comenzamos a caminar hacia nuestra habitación, Irina se abrazó a mí y yo pase mi brazo por su hombro.

-Que chico mas tierno... -dijo ella.

-Si... Parece un niño de 8 años encerrado en el cuerpo de uno de 13... -comenté. -Y tú parecías su madre.

-¿¡Madre!? ¡En tal caso tú serías el padre! -me sonrojé ante aquel comentario. -Porcierto, ¿Porqué no habia nadie esperándole? -preguntó unos metros más adelante.

-¿Te refieres a sus padres? -asintió. -Alexey es huérfano, no tiene padres.

Irina se detuvo en seco, su cara se llenó de tristeza en un solo instante, varias lágrimas salieron de sus ojos.

-¿Irina? -pregunté.

-No pasa nada, sigamos. -puso una falsa sonrisa y continuó caminando delante de mi.

Llegamos a la habitación y nos preparamos para ir a dormir, Irina se duchó primera, salió con una camisa de botones desabrochada y la ropa interior.

Cuando terminé de ducharme y vestirme con mis pantalones de deporte largos y mi sujetador, me metí en la cama con Irina, que llebaba esperandome un largo rato.

Me tumbé y ella se acurrucó a mi lado, apoyó su cabeza en mis pechos y pasó su mano por mi abdomen, dejando rastro de su calor.

-¿Crees que estará bien? -dijo ella.

-¿Quién? -pregunté.

-Alexey, nos vamos dentro de un mes, si ahora empezamos a jugar con él y luego nos vamos, se sentirá triste y solo. -dijo mirandome.

-No lo creo, además, tendrá amigos en la escuela, ¿no?

-No lo creo, ¿viste como le miraban cuando entró cogido de mi mano? Parecían matarlo con la mirada, daban miedo. -un escalofrío recorrió su cuerpo.

-Creí haber sido la única en notarlo. -confesé. -Bueno, vamos a dormir, mañana será un nuevo y mejor día.

Volvió a apoyar su cabeza sobre mi pecho y yo acaricié su cabello, que olía a menta y frutas del bosque.

-Te quiero. -deposito un corto beso sobre mis labios.

-Yo te quiero más. -intenté darle un beso, pero se retiró riendose.

Pasé mis brazos por detrás de su cuello y la acerqué a mi, besando porfin sus labios.

Acarició suavemente mis pechos y pasó su rodilla por mi entrepierna, ejerciendo unos lentos movimientos ascendentes y descendentes en ella.

Bajé mis manos hasta llegar a su zona íntima, acaricié su entrada y me preparé para una noche de placer.


HibridosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora