Querido diario: Siento a alguien mirando pero me da miedo abrir los ojos. Me tocan la cara.
Sam: ¡Lisa ya basta!
??: ¿Lisa?
Abro mis ojos asustada, es la voz de un hombre. Suspiro al verlo y me levanto de un susto.
Sam: ¿¡Drake!? ¿Que haces aquí? -Digo gritando.
Drake: Ja ja. ¿Quién es Lisa?
Sam: ¿Llamaste a tus espías y descubriste donde vivía? -Intento arreglarme un poco el cabello debo estar un asco.
No puede ser como es que está aquí casi arriba mio, en mi cama. Por donde se metió? Mi madre me matará sí lo ve aquí.
Drake: Yo vivo aquí. -Sonrie.
Sam: ¿Disculpa?
Drake: Estoy igual de sorprendido que tu.
Me cambio rápido y me voy al cuarto de baño. Cómo? Él vive aquí. Es imposible. ¡Claro! La habitación de un adolescente, la música era de él. Pero esta mujer está loca? Como nos va a llevar a una casa con su novio y su hijo, que ni siquiera conocemos. Pongo mi cabeza en el lavamanos. No puedo pensar con claridad. Lavo mi cara y salgo a desayunar. En el pasillo veo a David impactado cuando vió a Drake a lado mio.
David: T-tú eres Drake..
Drake: Es toda una ilusión. -Le da una palmada en la espalda.
Él está más sorprendido porque está viendo a un famoso, en vez de pensar que se a colado a nuestra casa. Mamá no estaba en casa.
Sam: Quién nos llevará a la escuela?
Drake: Ay que niña.. El chófer de la familia. No te lo dijo tu madre?
David: Chófer de la familia?
Drake suspira como si no tuviera aire suficiente.
Drake: Sí, es lo que dije.
Sam: Que diva. -Digo despacio mientras intento comer mi tortita.
Drake: ¡No lo soy!
Puaj, en mi primera impresión creí que sería un chico maduro, pero parece que ha cambiado bastante o directamente es un niñito rico que todavía no ha madurado del todo.
Me voy corriendo a ponerme el uniforme de la escuela, agarramos nuestras mochilas y nos fuimos. Entramos al auto negro.
Juan: Pueden decirme Juan, ya son familia.
David: ¿Familia?
Pobre David no está enterado de nada.
Juan: Es mejor que se lo explique su madre o el señor López.
David: ¿Soy hijo de un millonario? -Nos miramos. Nótese la emoción de David.
Sam: Claro que no.
Estuvimos muchos minutos sentados.
Sam: Es muy largo el camino.. -Digo mirando la ventana.
Juan: Sí, la señora ordenó anotarlos en una escuela muy cara con el señorito López. Cerca de un bosque.
David: ¿Bosque? Sam me falta el aire.
Sam: ¿¿Qué??
David: Me picaran los mosquitos. No me podré escapar, ay no Sam.
Sam: Ahora eres tu la diva.
Drake: Que niños son ustedes. Tranquilo no es un bosque desierto. Tiene casas y muros dentro y fuera del lugar, así que no estamos solos. Podemos irnos con ayuda de Juan.
Sam: Eh?
Juan: Ya se acostumbraran. -Saca unos celulares de su bolsillo.- Esto es para ustedes, aquí tienen todos los números que necesitan. Si tienen alguna duda pregúntenme. Buena suerte niños. Un gusto conocerlo señorito David y a usted señorita Samantha volverla a ver. -Nos abre la puerta, nos sonríe.
David: Eso fué raro.
Drake: Bueno adiós.
Sam: ¿Espera no estamos en la misma clase? -David se va por su cuenta.
Drake: No, tú estás en la sala 17, yo en la 13.
