Regaños.

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Querido diario: Levanté mi cabeza y seguía Alex a mi lado, durmiendo. La misma chica de la sala entra a la habitación sonriendo. Tengo la sospecha que piensa que hicimos algo raro...

??: ¿Tu eres su novia? -Dice fumando.
Sam: No. -Me aparto un poco para levantarme.
??: Ya. -Hace un gesto que no entiendo.

Aparto un poco a Alex, siento que si lo aparto más se caerá. Trato de no reírme al verlo dormir así, veo mi pulcera que está atorado con un aro suyo. Trato de sacármela pero es de tela y si me la saco se romperá. Me desespero ya me entró un calor en el cuerpo, estoy avergonzada.

Abre los ojos y me mira confundido.

Alex: ¿Qué hacés? -Cierra los ojos.
Sam: Hm, Alex...
Alex: ¿Si? -Sigue con sus ojos cerrados.

Miro el techo.

Sam: Mi pulsera se atoró con tu aro de la boca. -Me tapo la boca para no reirme.

No se si quiero reír porque es un momento gracioso o porque estoy demasiado incómoda y no se que hacer.

Alex: Uh. -Trata de reírse pero mi pulsera impide cada movimiento de su boca.

No aguanté la risa y reí a carcajadas.

Intentamos unos minutos sacar la pulsera de ese maldito aro pero no pudimos así que se lo sacó y pude desenredarlo por así decirlo.

Alex: Carga tu celular, vamos a desayunar?
Sam: Ok. -Busco un cargador y enchufo mi celular.

Vamos a la cocina y nos dan cereales.

Alex: Se que no estás acostumbrada a comer cereales pero... -Interrumpo.
Sam: Como cereales todo el tiempo.

El cree que soy una princesa mimada o algo así.

Terminamos de desayunar y nos fuimos a caminar un rato.

Alex: ¿Estuve bien en besarte?

Miro a otro lado, no creí que hablaría de esto. Me quedo callada avergonzada recordando lo que pasó.

Alex: Auch, ja ja. -Golpea mi brazo.
Sam: No quise decir que besas mal, solo que me agarraste desprevenida. -El abre la boca para decir algo. -Mirá, vamos allí.

Voy caminando más rápido para evitar más conversaciones incómodas. No vi el lugar solo es un lago con bancos para sentarnos.

Alex: ¿Qué quieres hacer?
Sam: No me quiero volver más. -Dije en tono bajo mirando el suelo.
Alex: Yo igual.

Nos quedamos un rato mirando la nada sin decirnos una palabra, no conozco muy bien la historia de el pero se me hace que es triste.

El se acerca a mi y me besa, sin decir nada me mira a los ojos. Como pidiéndome algo que no entiendo. Luego se aparta de mi.

Alex: Bueno, van a ser las 13:00hs. Será mejor que nos vayamos. -Se levanta.

Veo el camino y lo sigo hasta llegar a la casa.

Alex: Ya nos vamos.
??: Está bien. -Dice la misma chica que vino a la habitación.

Vamos arriba para cambiarnos. Me siento en la cama, esperando que se vaya del cuarto.

Alex: ¿Que esperas? -Se saca su remera y se pone una que saca de un cajón.
Sam: ¿Te puedes ir?
Alex: Ja ja, qué?

Samantha, Querido Diario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora