Mi madre: El dolor de cabeza.

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Querido diario: Estaba en la habitación cambiándome cuando escucho el grito de Alex discutiendo con alguien. Abro un poco la puerta y veo que estaba con su hermano discutiendo. Él me mira y Alex se da vuelta, el viene hacia mi, cierra la puerta.

Alex: Solo son peleas de hermanos. Vamos?

Asiento con la cabeza, agarro mi cartera y salimos sin saludar a nadie. Era la tarde, no fuimos a la escuela, mi madre ni siquiera me ha enviado un mensaje. Seguramente no revisó mi habitación tampoco.

Nos quedamos en el parque de siempre. Pone sus codos en sus rodillas, luego se levanta y me mira a los ojos.

Sam: ¿Estás bien?
Alex: ¿Tú estás bien?
Sam: Hm, si.

Mira de reojo a otro lado.

Alex: ¿Eras virgen?

Me quedo callada mirándolo confundida, ¿Porqué me pregunta esto? ¿Qué le interesa a él? Es más, cómo sabe.

Giro los ojos mirando el cielo. Es enserio? Está así por eso. No hablamos de esto desde que nos levantamos y me lleva al parque solo para preguntarme si soy virgen? Por Dios...

Sam: ¿Porqué lo quieres saber?
Alex: ¿Entonces eres? -Levanta la ceja.
Sam: No te tiene porqué importar.
Alex: No estoy enojado por eso, tranquila. -Toca mi nariz.

Lo miro más confundida que antes. Es difícil decir en que está pensando.

Sam: Entonces ¿porqué me lo preguntas?
Alex: No lo sé, me da curiosidad. Nunca lo hice con alguien virgen. -Ríe.

Miro el cielo y suspiro. El me besa.

Sam: Alex, ¿qué somos?
Alex: No lo sé. Pero si es algo de nosotros juntos estoy de acuerdo.

Me siento en el pasto y nos abrazamos. Nos quedamos unos minutos viéndonos, mirando el pasto, acariandonos. Pero el interrumpe el silencio y me mira.

Alex: Me encantan tus ojos desde que te conocí en aquel colectivo. -Hace una pausa. -Pero ahora no puedo dejar de pensar en tus cicatrices.

Dice muy serio mirándome a los ojos esperando una respuesta. No se lo que espera que diga. "Oh, lo siento. Olvidé decírtelo pero me he cortado casi toda mi vida." Siento que me mira con pena en los ojos, no quiero que me vea así.

Lo beso intentando callarlo. No quiero escuchar nada que tenga que ver con mis... Cicatrices.

Alex: ¿Vamos a tu casa? -Sonríe.

Mi sonrisa se desvanece. Creí que cuando decían que los chicos solo piensan en sexo era mentira.

Sam: Lo hicimos ayer. -Me separo de él.
Alex: Lo se, pero creí que ese beso era...
Sam: Me tengo que ir. -Me levanto.

Lo miro, estaba serio sentado en el pasto. Se levanta y agarro mi cartera.

Alex: Te acompaño.
Sam: No hace falta. -Le doy un beso en la mejilla.

Sigo caminando y corre a mi lado.

Alex: James quiere verte.

Suspiro.

Sam: Luego iré a su casa si quiere.
Alex: Qué, te gusta?

Me río a carcajadas.

Samantha, Querido Diario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora