-¿ayuda?-repitió sarcástica al entrar en su habitación, tomo una almohada de la cama y la arrojo contra la puerta cerrada- estúpido- susurro para sí misma.
Mientras Sae la ayudaba a desvestirse, no podía dejar de pensar en la conversación de hace momentos, "pensé que le estaba haciendo un favor" las palabras resonaron en su interior... lo cierto, era que estaba convencida de que el señor Mellark estaría hablando pestes de ella con el señor Hawthorne, nunca pensó si quiera en el motivo que le había dado el padre de Prim.
¿Por qué? Era la pregunta que no había podido contestarse en la tarde y la que le quitaba el sueño ahora mismo, se revolvía entre las sabanas mientras miraba la poca luz que entraba por la ventana.
Cuando pensó que nadie estaba observando su tormento, que nadie estaba dispuesto a hacer nada por ella, aparece este hombre con sus intenciones... inciertas... esa era la palabra que definía lo que había hecho, ningún hombre haría nada que no implicara algún beneficio para sí mismo. Y en ese mismo punto era donde radicaba el conflicto, no tenía idea de que provecho podría sacar el de todo esto.
Dio una vuelta más sobre el colchón, dejando de mirar la ventana para mirar la puerta cerrada, quizá mirando la oscuridad dejaría de pensar y olvidaría...
"14 de mayo 17...
He sido muy descuidada estos últimos días, en ningún momento debí sentir que la situación escapaba de mi control, en ningún momento debí demostrarme desesperada, desesperanzada, ¿Qué no he vivido toda mi vida alerta? ¿No he aprendido en estos años que la tristeza solo es un equivalente a debilidad?
Hoy tengo más claro que antes, que soy yo la que controla la situación, soy yo la que elige si esos hombres se quedan o se van, soy yo la que decide mi destino. Y el hecho de manipular las cosas a mi favor resultara más efectivo que hundirme en depresión por mi situación.
Ahora sé que hacer, al menos por un tiempo... no pienses que cederé ante ninguno, estoy tratando de encontrar un motivo para no tener que hacerlo, pero para mientras, tendré que entrar en el juego, y hacer lo que vengo haciendo hace mucho tiempo, tratar de controlarlo."
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Katniss no le volvió a dirigir la palabra. Las cosas eran así de simples para ella, podían estar en la misma habitación, pero era como si se encontraran en dos mundo diferentes.
Al día siguiente de su discusión, él estuvo tentado a volver a pedirle disculpas por lo que había dicho, nada justificaba su falta de tacto, pero la arrogancia de la mayor de las Everdeen lo había aturdido.
Después de ese día, las cosas habían tomado un curso totalmente distinto. Cuando la escucho reír por primera vez con uno de sus pretendientes, termino de convencerse de que toda la atención que estaba recibiendo más que incomodarle, le fascinaba.
Rápido se dio cuenta la clase de mujer de la que se trataba, muchos eran los calificativos que podían describirla, fría, caprichosa, manipuladora... cálida, gentil, alegre... era espectador de los dos lados de una sola persona, y creyó que nunca sabría cuál era su verdadera esencia, nunca sabría cuáles eran sus verdaderos sentimientos, ¿con quién estaba fingiendo? ¿Con los niños o con esos hombres? Siempre tendría la duda, porque ella sabía interpretar muy bien sus dos papeles.
Peeta deseo que le fuera indiferente, ¿pero cómo lograrlo si esa mujer ocupaba gran parte del tiempo de Prim? En las ultimas semanas había tenido que viajar al campo seguido para revisar que todo fuera bien con las uvas, era un invierno frio y hoy en día su vida dependía de que esa cosecha diera buenos frutos.
-tía-dijo acercándose a la mujer que estaba parada al lado de una ventana, con el ceño fruncido, beso su mano en saludo, la noche anterior había llegado muy tarde de la casa de campo y era la primera vez que la veía en días- ¿Qué es lo que sucede? ¿Por qué estás tan disgustada?-le pregunto con una sonrisa, su tía se caracterizaba por siempre expirar risas y alegría, pero lo único que había salido de ella ahora era un suspiro resignado.
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Libertad (FINALIZADA)
RomanceSiglo XVIII, ¿puede existir una mujer llena en iguales cantidades de odio y amor? ¿Puede un terrible temor llenarte de prejuicios? ¿Puedes vivir desconfiando y a la vez entregarte por completo? ¿Puedes tener sueños diferentes a los que te han impues...